Vaticinábamos que La la land sería la gran triunfadora de la LXXXIX entrega de los Oscar, aunque no conseguiría igualar a las máximas triunfadoras con 11 nominaciones: Ben Hur y Titanic. Finalmente, este musical consiguió 6 de las 14 nominaciones, incluyendo mejor director (Damián Chazelle –el más joven en conseguirlo-), mejor actriz (Emma Stone), mejor fotografía (Linus Sandgren), Mejor diseño de producción y Mejor canción y banda sonora.
Y aunque le atinamos a Mahersala Alí como mejor actor de reparto por Luz de luna, en su papel del narco cubano Juan, no creíamos que fuera nombrada Mejor película, con todo y error, además de que obtuvo el premio al mejor guión adaptado para el director Barry Jenkins.
Acertamos al señalar a Casey Afleck como mejor actor por su interpretación de Lee Chandler en Manchester junto al mar, además de que la cinta de Kenneth Logerman ganó el premio al mejor guión original.
No habíamos visto la espléndida actuación de Viola Davis en Fences, aunque decíamos que si se reconocía al talento de color, habría más premios y esa cinta de Denzell Washington, aún sin distribuidor en nuestro país, lo tiene.
Para nadie es un secreto que El cliente de Asghar Farhadi sería la mejor película extranjera, para permitir a ese director iraní protestar por las políticas de Donald Trump, no asistiendo a la ceremonia.
A diferencia de otras entregas anteriores, los hidalguenses ya vieron muchas de las cintas premiadas, y pueden consultar las notas correspondientes en este mismo portal.
Zootopia de Byron Howard, Rick Moore y Clark Spencer, fue la mejor animación; narra las aventuras de una conejita y un zorro; el mejor vestuario fue para Animales fantásticos y donde encontrarlos, una heredera de Harry Potter; Hasta el último hombre, un filme bélico de Mel Gibson, consiguió el premio al mejor montaje y mezcla de sonido; el mejor maquillaje fue para Escuadrón suicida y los efectos especiales para El libro de la selva y la edición de sonido para La llegada.
Fue una ceremonia que pasará a la historia por el error final, más que por sus logros.
Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.
