José Meneses Arrieta, titular de la Secretaría de Obras Publicas y Ordenamiento Territorial (SOPOT), había previsto que para el 30 de noviembre sería permitida la circulación en el puente atirantado de Pachuca, ello no ocurrió.
Lo anterior, pues la construcción de la infraestructura aún sigue y en ella se aprecian elementos que impiden el paso; dicha declaración la emitió el funcionario estatal el 16 de noviembre cuando dio un recorrido a medios de comunicación.
En esa fecha, compartió también que el avance de edificación llevaba un 95 por ciento, apenas dos unidades porcentuales más respecto al proceso dado a esta mesa de redacción el 14 de octubre, cuando informó que el costo subió 20 puntos a lo establecido.
Ya que la inversión final sería hasta de 502 millones de pesos respecto a los 415 millones previstos inicialmente en los trabajos, que tuvieron sus preparativos a ras de suelo desde el 13 de enero de 2020.
En el mismo recorrido, Meneses Arrieta expresó que cuando ya fuera permitido el tránsito en el atirantado sería indicativo de que comenzarían los trabajos de restauración en la glorieta 24 Horas.
Con esa acción, la obra de la llamada Supervía Colosio estaría concluida al 100 por ciento y a decir de la SOPOT permitiría un recorrido más fácil con reducción de tiempo y obstáculos viales, como semáforos.
Renuncia por demoras la determinará Fayad Meneses
El tema de la renuncia que dijera el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, ante la demora en la entrega del puente por la SOPOT “sí y no está en pie”, expresó su titular, pero expuso que tal determinación la tendrá el mismo mandatario.
En su comparecencia ante el Congreso local el 18 de noviembre, el funcionario reiteró ante medios de comunicación que la instrucción a todos los miembros de la dependencia fue terminar rápido el proyecto pero vigilando calidad y seguridad.
