Hace 11 años me nació la inquietud de fortalecer el área digital del medio impreso donde trabajaba; mi padre, un hombre que ha dedicado toda su vida al periodismo -y en ese momento mi jefe directo-, me animó a armar el proyecto y presentarlo, la ilusión se volvió frustración después de una reunión de 30 minutos: un voto a favor y dos en contra, la suerte estaba echada.
Ese hombre, hoy cercano a los 80 años, me dijo: “hiciste lo correcto, te dijeron no, ahora es tu proyecto y lánzalo cuanto antes”, el primer paso fue buscar el nombre, después de desvariar con infinidad de palabras, fue otra vez mi padre quien me sugirió leer las escrituras (Marcos 7:31-37) y ya tenía el nombre: EFFETÁ.
Lo demás fue relativamente fácil, el equipo ya estaba formado y ante cualquier duda en el camino tengo la fortuna de que en casa vive el mejor periodista del estado de Hidalgo y si eso no fuera suficiente, también es el mejor hombre que he conocido en mi vida.
Mi madre se volvió un pilar en el área financiera, sus consejos y guía me han permitido seguir hasta la fecha, su ejemplo de llevar siempre números claros y anotar todo por mínimo que sea lo he trasladado también a la vida personal y vaya que me han funcionado: soy un hombre feliz.
Mis hermanos Aurora y Alejandro se sumaron al equipo, mi esposa Priscila es el gran pilar, no solo de la casa, sino de todo mi mundo, Josué es el amigo que todos deberíamos tener: leal, honesto y directo, además de capaz y fanático de José Luis Rodríguez “El Puma”.
No tendrá más de cinco años cuando un jefe de prensa me citó en un restaurante frente al Hospital del Niño DIFH, sabía el motivo de su invitación, esa confusión que tienen todos, todos, todos los políticos, entender que contratar espacios de publicidad no es igual a que nunca podrás escribir o cuestionar algo de lo que ellos suponen es su brillantísimo trabajo.
Ese día al darse cuenta que no cambiaría una sola línea de lo que se publicaba y se publicaría en el futuro, me preguntó: ¿cómo te ves en cinco años?, le respondí que me veía feliz, con lo que eso significa, si hoy me preguntara si soy feliz, le podría decir que sí, que soy inmensamente feliz y que lo que se publica y se publicará no se cambia porque es lo que veo y creo.
Hoy cumple 10 años el diario digital Effetá, a lo mejor no llegamos a los 11, a lo mejor llegamos a los 100, nadie lo sabe, pero qué divertido ha sido hasta ahora… hasta ahora…
Por: Adalberto Peralta Rosales
Nací el 3 de enero de 1984 en Tehuacán, Puebla; mi único hogar ha sido Pachuca, Hidalgo, y así seguirá siendo hasta que me muera. "La escuela nunca me gustó y nunca fui buen estudiante", por lo que jamás me interesó titularme. Ejerzo el periodismo desde hace varios años, he aprendido que para escribir se tiene que leer mucho y tener muy pocos amigos. "Y si me ven contento es porque trabajamos derecho. De vez en cuando me enfiesto...".
