La calidad de la democracia es directamente proporcional a la libertad de participación ciudadana en el ejercicio de gobierno. Desde hace décadas este mecanismo social brilla por su ausencia en México debido a que la reproducción hegemónica de la clase política tradicional, aunada a la marginación política de la ciudadanía, ha impedido el ascenso de la voluntad del pueblo al gobierno.
Sin embargo, fue la misma clase política enquistada en el poder la que, con un doble discurso de promesas incumplidas, corrupción e impunidad, creó el caballo de Troya que ha llevado a la sociedad civil a profundos cuestionamientos sobre las prácticas anquilosadas que condujeron a la transformación política nacional.
Es este el escenario donde el proceso electoral a la renovación de la gubernatura de Hidalgo encuentra los mayores síntomas de reestructuración política y la participación ciudadana será decisiva para advertir si el pueblo hidalguense ha aprendido la amarga lección histórica que lo mantiene en altos niveles de pobreza, marginación, desigualdad social y asimetría de la dignidad humana.
El candidato de la alianza “Juntos hacemos historia”, Julio Menchaca Salazar, ha elevado el debate político con un eslogan de campaña que alecciona sobre el presente de la política, la democracia y la administración pública que guardan en Hidalgo al señalar: “¡Ya basta, es tiempo de poner orden!”, palabras que denotan decisión, integridad y firmeza de acción como premisas de transformación social.
En el epicentro analítico sobresale el hecho de que Menchaca Salazar es la opción política de mayor aceptación y legitimidad ciudadana en Hidalgo para lograr la alternancia política frente a la hegemonía y control del Estado que mantiene aún el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual enfrenta uno de los momentos más difíciles de la erosión de su poder político no solo en Hidalgo, sino en todo el país.
La ciudadanía de Hidalgo es el caballo de Troya que desde los intestinos de la hegemonía de la clase política tradicional ha iniciado con gran expectativa de cambio y transformación política este proceso electoral, donde el “¡Ya basta, es tiempo de poner orden!” perfila el ascenso de una nueva fuerza política proclive al cambio, dignidad y poder ciudadano.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
