La vertiginosa contienda electoral por la sucesión 2022 en Hidalgo marca ya la transformación del sistema político endogámico que ha sufrido el cuestionamiento e impugnación social a la política tradicional que se encuentra en una profunda crisis que ha envuelto a la nulidad de la movilidad social y la generación de oportunidades de los ciudadanos.
En el trazo de la recta final del proceso electoral, los argumentos que sobresalen a nivel ciudadano encumbran las expectativas de transformación y depuración del poder público y sus instituciones, para dar paso a un empoderamiento social que permita la horizontalidad del ejercicio de gobierno en una nueva perspectiva de desarrollo humano.
La reflexión sustantiva de esta contienda electoral tiene que generar un profundo cuestionamiento de la ciudadanía sobre el valor de su voto para proyectar una radical transformación política en Hidalgo, uno de los estados más pobres del país, donde la marginación y la desigualdad social han perfilado una pobreza inenarrable; condiciones que no pueden ser pasadas por alto por el electorado a la hora de sufragar y dar su apoyo al futuro gobierno.
Estamos en un momento de vital trascendencia para Hidalgo. La ciudadanía tiene en sus manos la posibilidad inmejorable de construir un gobierno con rostro humano; esa es su responsabilidad, esa es su potestad para cambiar la realidad que ha primado de manera brutal y que no puede continuar porque su presencia es la negación del porvenir de sus hijos.
Es tiempo de repensar la realidad y reestructurar las posibilidades de vida de la sociedad; por ende, la defensa de la ciudadanía es al tiempo la defensa del voto, que es el instrumento primario de la custodia de un futuro gobierno, pero que no termina en la urna, por el contrario, el voto es solo la génesis de un trayecto ciudadano que se concreta en el ejercicio público que es de todos y le pertenece al todo social.
El porvenir de una democracia se traza por la conciencia social. Cuando los ciudadanos custodian el ejercicio público y lo vuelven de interés público, pueden dar el salto cualitativo para direccionar y controlar a las instituciones y los servidores públicos.
La ciudadanía de Hidalgo tiene esta oportunidad, es el tiempo de la transformación de la realidad social.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
