La comprensión ontológica 45

Mi libro Los presocráticos nunca fue tan impactante como aquella vez.

 

45.1     ¿La pretensión existencial está determinada por la filosofía o nuestra posición filosófica está determinada por la pretensión que tenemos de la existencia? Nuevamente el dilema de si hay un ser tras el hacer. ¿La filosofía configura nuestro ser o nos identificamos con la filosofía por nuestro ser previamente establecido. ¿Cuál condiciona a cuál? Ambas se determinan mutuamente, empero, ¿cuál es su relación lógica?

Hay un ser tras el hacer.

Sin embargo, va desarrollando-se con el constante hacer, i.e., prueba y error. El ser previamente definido va explorando, buscando y encontrando las herramientas filosóficas más eficaces para poder expresar-se en el mundo, para poder ser (el ser que auténticamente es) en el universo de la realidad y, en este proceso dialéctico, se constituye lingüísticamente en su autoconciencia y autoconocimiento. ¿Me entiendes? Hay un ser tras el hacer, no obstante, éste sólo puede comprenderse a sí mismo en el hacer.

 

45.2    La gigantesca, ruda y fornida mujer tatuada empujó violentamente a Dalia advirtiéndole:

—¿Tú eres la hija de la chingada que se pasó de lanza?

—¡No me empujes, pinche gorda!

—¡Cómo me dijiste!

—¿También estás sorda?

La Yuya, como luego supimos que se llamaba, sujetó a Dalia por el cabello haciéndola doblar por la espalda. Yo quise ayudarla pero me sujetaron los dos patanes que la acompañaban.

—Tú no te metas, chamaco —me dice uno.

—Deja que se agarren ellas solas —me dice el otro.

Dalia se libró del sometimiento dándole un puñetazo certero, La Yuya dio un par de pasos atrás y, apenas levantaba la cara, recibió una sonora cachetada. Ambas se miraron fijamente poniéndose en guardia, Dalia preparando sus puños y la otra extendiendo los brazos como grecorromana.

—¿Por qué defiendes a ese par de imbéciles? —le pregunta Dalia.

—¡Son mis primos, hija de la chingada! —responde dejándose ir con todas sus fuerzas pero Dalia la esquiva.

—¡Déjate venir otra vez, pinche gorda!

La Yuya asiente dejándose ir nuevamente logrando impactar con su brazo a Dalia, quien cae aparatosamente de espaldas. Yo intento ayudarla pero los primos me siguen sujetando a la mala, intento zafarme y uno de ellos toma mi cuello con fuerza ahorcándome.

—¿Quieres más, hija de la chingada? —La Yuya le advierte a Dalia quien se levanta decidida tomando mi libro de Los presocráticos como arma—. ¿Crees que eso me da miedo, pinche enan-a?

Apenas terminaba de decir la última letra de la palabra ‘enana’ cuando recibió el brutal golpe del libro en su rostro haciéndola sangrar y, mientras se tocaba sorprendida la cara entumecida por el dolor, Dalia la sorprendió nuevamente con una contundente patada en el estómago que le sacó el aire, la tambaleó y, lentamente, cayó al piso como edificio colapsado.

—¡Yuya! —dicen ambos acudiendo a socorrerla y Dalia me jala del brazo para huir del lugar.

¡Corre!

Corrimos alegres por las calles bajo la noche morelense, bajamos por senderos empedrados y ascendimos por una colina abundante de flora; cruzamos un riachuelo sobre un viejo tronco, trepamos un árbol para tener una panorámica de la zona y nadamos en un lago que nos encontramos en medio del campo de golf. Algunos patos volaron haciendo escándalo. La noche, las estrellas y el verde alrededor lo hipnotizaba todo. El calor, el agua fresca y muchas hectáreas alejadas del ruido de la gente ensoñaron nuestra noche selvática. Los grillos no cesaban con su sonido rítmico. La noche estrellada, los ruidos de los animales a la distancia y los ecos de la luz. Los ritmos de la temperatura coloreaban mágicamente el lugar. Los cantos de la mente, de nuestras mentes y cuerpos. Nuestros corazones.

Y nos pusimos a filosofar.

 

Continúa 46

Por: Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".






EL INDIO FILÓSOFO - Serner Mexica

Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".