La democracia vale madre

Cada diez años, la ONG Latinobarómetro publica su encuesta sobre “democracia” como termómetro de sondeo sobre el valor y aceptación que tiene este régimen político a nivel social, pero el resultado es prácticamente el mismo: las sociedades están hasta la madre de la democracia y lo que produce.

A la inversa, mientras la clase política defiende y cacarea en Occidente que no existe un régimen político de mayor preservación de la libertad y la justicia en el mundo, los ciudadanos consideran que libertad y justicia son retóricas de discursos vacíos, monsergas, cagada pestilente, en fin, una mierda asquerosa que para lo único que sirve es para justificar los presupuestos, el peculado, la corrupción e impunidad de los políticos; los que sí conocen la libertad porque jamás los meten a la cárcel por sus tropelías, conocen la justicia porque el sistema los protege, y desde luego no conocen el trabajo, el hambre o la miseria.

 

Democracia, garantía de nada

En los hechos, la mayor parte de la sociedad mundial donde existen regímenes democráticos no avizora en ellos ninguna garantía, se defiende una quimera de Parlamento donde jamás se solucionan los problemas reales, donde la jauja y la riqueza se reparten en pocas manos, mientras los de a pie, los que le chingan al trabajo, viven miserables y sus hijos, y los hijos de sus hijos, vivirán en el hambre y la mierda.

¿Son acaso la mayor parte de los mexicanos que viven en un régimen democrático, herederos de la libertad y la justicia, cuando libertad y justicia no se traducen en oportunidades de vida, educación, salud, seguridad, trabajo digno, vivienda, y que no se nos olvide, alimentación digna? Ni madres.

 

Régimen fallido

¿No es acaso la democracia un régimen fallido para el pueblo? A huevo. Si el Estado democrático y sus instituciones manejadas por los “servidores públicos” y los políticos no sirven para garantizar el bienestar de todos, ni de la mayoría, ¿para qué mierda sirven?

¡Viva la democracia para los cabrones que la manejan y se enriquecen del Estado y con el Estado!

México es un país donde la opresión del Estado y su clase política no deja lugar a dudas, es la tiranía de la minoría que se sirve de su pueblo y lo tiene famélico, en un puto raquitismo que no se justifica por nada, pero que se explica en la fuerza indebida del gobierno, en la ignorancia y despolitización de su pueblo.

Mientras la clase política vive a cuerpo de rey y come en festines orgiásticos, el pueblo se caga de hambre, sobrevive pobre, miserable, ignorante, oprimidito y vejado. Señor presidente, usted no tiene razón: sí hay gobierno rico con pueblo pobre, esto lo sabe su pueblo, pero usted desde su amorosa república no lo ve.

 

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