Nietzsche insistió, en su libro “El crepúsculo de los ídolos”, en no confundir las causas con los efectos, condición que marca un principio lógico de corrección científica como racionalidad plena de la certidumbre del conocimiento.
La advertencia científica de Nietzsche tiene cabida en estos momentos para repensar los alcances del proceso electoral en Hidalgo frente a la transformación nacional, en la cual el oficialismo y la oposición coinciden en el sentido de que el sistema político nacional no puede seguir en las condiciones que deterioraron la dignidad social y las oportunidades de desarrollo humano.
En este escenario, advertimos que las campañas electorales en el país no pueden circunscribirse a la penetración de elementos de neuropolítica que juegan con la exaltación de las emociones de los ciudadanos, debido a que las crisis simultáneas que ha experimentado México, por la crisis de la clase política tradicional y la crisis mundial, exigen replantear las formas de conducción no solo partidistas, sino de las estructuras institucionales que requieren garantizar el desarrollo humano.
Estamos en un momento de crisis de los resabios de un Estado bifronte, pues durante décadas la democracia no tuvo un rostro ciudadano y el sistema político se erosionó a través de un partido político hegemónico pragmático, lo cual exige que el refrendo del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador encarne fielmente la transformación de estas realidades políticas que deterioraron el ascenso ciudadano a los niveles y oportunidades de vida que hoy con dramatismo se vivifican en las asimetrías de marginación, pobreza, seguridad y dignidad humana.
En esta tesitura, el proceso político que vive Hidalgo exige que los ciudadanos sean partícipes del compromiso que implica el cambio, que modifiquen los resabios de la arquitectura política autoritaria en la que coinciden oficialismo y oposición como lastre del porvenir de la construcción del país.
La dignidad humana inicia en el activismo y conciencia política en el control de la democracia y la tarea pública; la ciudadanía debe ser protagonista del proceso electoral en Hidalgo, pero por sobre todas las cosas, de la realidad social que vive el país.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
