El efecto Donald Trump en el empleo de Estados Unidos empuja la creación de plazas. La economía estadounidense creó 235 mil puestos netos de trabajo y la tasa de desempleo se redujo al 4.7% en febrero pasado, informó este viernes el Departamento de Trabajo, el cual revisó al alza la cifra de empleos creados en enero, por lo que ésta llegó a 238 mil nuevas contrataciones, su nivel más alto en cuatro meses.
De este modo, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) tiene vía libre para iniciar sus incrementos graduales en sus tasas de interés. La FE efectuará una reunión el martes o el miércoles entrante para evaluar el incremento de sus tasas, pese a la desaceleración en el crecimiento de la economía estadounidense.
Estos datos se producen en la víspera de que el presidente Donald Trump concrete sus reformas para poner en marcha su plan millonario en inversiones en infraestructura, reducción de impuestos y sustitución de importaciones.
El sector de la producción de bienes creó más de 95 mil puestos de trabajo, la cifra más alta en los últimos 17 años; el sector de la construcción 58 mil nuevos empleados, el incremento mensual más alto en 10 años; mientras que el sector industrial llegó a su nivel más alto en cuatro años, al crear más de 28 mil nuevos puestos de trabajo.
Mientras tanto, el salario por hora promedio llegó a 26.09 dólares, después de haber aumentado 5 centavos en enero, con un incremento superior a un año del 2.8% en febrero después del 2.6% en enero. La FED vigila el progreso de la inflación y la evolución de los salarios, a fin de modificar su política monetaria que ha venido regalando el dinero a los intermediarios financieros (bancos comerciales), al prestarles a tasas cercanas a 0 puntos, ubicadas entre 0.5 y 0.7%.
Estas noticias no pueden hacer otra cosa que fortalecer las propuestas de Trump para impulsar el crecimiento, cueste lo que cueste, incluida la construcción del muro fronterizo, que seguramente formará parte de su programa de infraestructura.
Pero bajo la incertidumbre de las relaciones comerciales México-Estados Unidos, y la próxima negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el mejoramiento de la salud de los vecinos del norte servirá de poco para impulsar el crecimiento en México si se imponen barreras aduaneras a las exportaciones mexicanas, las cuales constituyen el 80% del total de lo que exporta México anualmente.
Por: José Luis Ortiz Santillán
Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.
