¡Onésimo, Onésimo, ra, ra ra…!

El miércoles de la semana pasada se hizo público un video que mostraba una serie de conversaciones, presumiblemente, entre el delegado federal de la SEDESOL Hidalgo, Onésimo Serrano González y la coordinadora del Programa Comedores Comunitarios, Monserrat Ortiz Segovia, en las que se asumía –según el texto- que ambos se encuentran inmersos en una relación personal, aunque también surgió el nombre de Ramón Ramírez Valtierra, exdiputado local del estado y un “compadre” del delegado.

Hasta ese momento el tema era una “denuncia anónima” en una Fan Page con gran alcance en el estado, cuya veracidad podía ser puesta en duda a pesar de la cantidad de comentarios, compartidos y likes que hubiera logrado conseguir.

Ayer por la mañana, Onésimo Serrano ofreció una conferencia de prensa por las imágenes circulantes en redes sociales que se acompañaban por el siguiente texto: “DELEGADO DE LA SEDESOL, DELEGACIÓN HIDALGO, ONÉSIMO SERRANO, LE PIDE EL PACK A UNA COORDINADORA DE LA DELEAGACIÓN Y ELLA SÓLO LE MANDA UNA FOTO Y LE DICE QUE NO SE LA ENSEÑE A SU COMPADRE EL MÉDICO PORQUE LA VA A MATAR. Bandita, nos hicieron llegar la siguiente denuncia vía inbox en contra del delegado de la Sedesol Delegación Hidalgo, Onésimo Serrano, y la que vendría siendo una de las coordinadoras de área, quien dejó en “malas manos” su celular porque nos hicieron llegar el siguiente video y fotos donde se muestra que llevan más que una relación profesional, digamos un poco más carnal, lo que nos hace pensar, y nos señalan en la denuncia, que los altos puestos en la delegación de la Sedesol se dan por acostones o por mandar fotos en poses sugerentes, lo que nos queda claro por los mensajes que se mandan es que el corazón de la susodicha le pertenece al compadre del delegado Onésimo, a alguien que conocen como “el médico”, pero lamentablemente este último aparte de compartir a su vieja con el delegado también lo comparte con un tal Ramón RV… EL ASUNTO ES GRAVÍSIMO, LA CORRUPCIÓN ESTARÍA A TOPE EN LA DELEGACIÓN  DE LA SEDESOL Y URGE QUE TANTO GOBIERNO LOCAL COMO LA SEDESOL FEDERAL PONGAN ORDEN EN ESTA OFICINA QUE YA PARECE, como dicen en la denuncia, UN CONGAL DONDE SÓLO SE PREMIA A LAS CHICAS QUE LE CUMPLEN SUS BAJOS INSTINTOS AL DELEGADO ONÉSIMO SERRANO.”

En dicha ponencia participaron tres mujeres en solidaridad con su compañera Monserrat Ortiz Segovia, la afectada, por haber visto su imagen vulnerada en redes sociales, es decir, basaron su defensa en la violencia de género contra una página que de antemano descalificaron por falta de seriedad periodística, lo cual es contradictorio, pues el denunciar penalmente a una Fan Page de Facebook de ocio y entretenimiento revira la seriedad propia de su querella.

Ahora bien, se presentó como prueba principal de la violencia de género una imagen sobrepuesta de una mujer desnuda  ante un espejo, demostrando con esto que se trata de alguien distinta a la aludida –lo cual es muy válido-; lamentablemente no objetaron el contenido de la conversación, que muestra una relación sentimental que claramente afecta en las funciones públicas de la dependencia federal. También refieren a problemas por prepotencia que la coordinadora de Comedores Comunitarios ha sorteado en diversos municipios, sobresaliendo Huautla, conductas que violentan cualquier reglamento interno.

Sin embargo, Onésimo Serrano decidió desviar la atención de una grave denuncia que implica a personajes del rango federal como Ramón Ramírez Valtierra, con quien Monsserrat Ortiz Segovia colaboró en el Congreso del Estado de Hidalgo. De dicho vínculo laboral se ha rumorado en diversos momentos la existencia de una relación sentimental que le valió el arribo a instancias federales, primero en la Ciudad de México y recientemente en Pachuca.

La trayectoria laboral de la licenciada Ortiz Segovia, a pesar de ser precaria, cuenta con señalamientos en diversas instituciones por un acelerado crecimiento económico, además de comentarios denostantes que forman parte de su imagen pública como funcionaria federal, como que hace pocos meses tocaba puertas de oficina en oficina quejándose de Serrano González y su poco ético comportamiento. Casualmente su regreso formal a la Delegación fue con su nombramiento como coordinadora de Comedores Comunitarios –programa que ha sido ejecutado con grandes deficiencias y es parte medular para abrevar los índices de rezago social-.

Ahora bien, las conversaciones que en ningún momento fueron objetadas, en una clara artimaña jurídica para no asumir consecuencias sobre sus acciones, parece temor a la existencia de pruebas fidedignas que prueben la existencia de relaciones sentimentales entre los integrantes del organigrama de funcionarios federales, esto debido a que la implicación en un juicio donde se pretenda fincar responsabilidad por el delito de difamación deberá presentar el testimonio de descargo del “compadre” y Ramón RV, por lo menos sería el derecho que asiste a la parte acusada para deslindarse de responsabilidades.

Monserrat Ortiz Segovia emitió un discurso centrado en las consecuencias de la violencia de género en su vida. Al finalizar, con voz entrecortada dijo: “Ni una más”, evidenciando así una falta de conocimiento y sensibilidad en temas sociales, ya sin contar que los hechos situarían como responsable directo al delegado federal de SEDESOL por aprovechar su posición jerárquica para obtener favores –los mensajes cariñosos también entran bajo esta conceptualización-, situación que en ningún momento fue desmentida oficialmente y que de llegar a exponerse en tribunales podría ventilar mayores detalles, como el escudriño de cuentas de redes sociales propias de los implicados.

Onésimo Serrano no enfrenta la primera imputación en su contra en el tenor de relaciones sentimentales con las integrantes de la Delegación: hace algunos meses fue protagonista de tertulias en las que se contaba cómo había arribado en estado de ebriedad a las oficinas de la SEDESOL para gritar airadamente el nombre de una directora con quien, se presumía, sostiene o sostenía una relación, esto con el fin de poder llevarla como acompañante a departir en una de sus fiestas.

De él se ha dicho que en un concurrido restaurante pachuqueño se exhibió en una acalorada discusión con una probable pareja sentimental; en recientes días un diario local publicó los excesivos gastos en giras al extranjero para promocionar el programa 3×1 Migrantes con la coordinadora, de la que también se escucha que tienen una relación extramarital. Cabe resaltar que ninguna de las otras mujeres que son reconocidas en pasillos políticos por su “cercanía” con Serrano González apareció en la conferencia de prensa que pretendía salvaguardar la honra de la delegación.

Lo cierto es que la estrategia mediática para crear una víctima de situaciones propias de la equidad de género es una pretensión para sacar del foco al delegado Onésimo Serrano, quien ha destacado por fuertes señalamientos de corrupción, desvío de recursos federales, la construcción de cabañas y casas con recurso y mano de obra de SEDESOL, el regalo de pantallas a presidentes municipales, el cobro de altos moches e inflar las listas de beneficiarios de programas sociales en su provecho, y todo ese tema es algo que debería ser revisado ahincadamente, pese a las relaciones personales que pueda sostener el encargado de la delegación.

Entre las presentes en la conferencia se encontraba la cirujano dentista Nancy González Vargas, directora de Estancias Infantiles, quien recientemente recibió denuncias ciudadanas en Acatlán porque en una de las estancias que están bajo su responsabilidad se negó la entrada a un beneficiario sin justificación alguna. Con ello salió a la luz la falta de personal capacitado para la atención de niños con discapacidades o requerimientos espaciales, la utilización del espacio físico para albergar perros y falta de monitoreo por no contar con demandas por la vía escrita. Esto podría ocurrir porque González Vargas, al igual que otras compañeras suyas, no cuenta con el perfil idóneo para llevar responsablemente los programas sociales.

De igual forma, Christian Herón Guevara Gálvez, actual subdelegado de la SEDESOL, ha sido señalado por el desvío de importantes cantidades para autobeneficiarse con viajes y autos, además de ser uno de los principales artífices de la inflación de listas de los programas en beneficio de los adultos mayores, que se han visto en la penosa necesidad de manifestarse en más de una ocasión.

Todo esto pone de manifiesto que Onésimo Serrano González es el problema medular por su falta de capacidad para dirigir los programas que requieren mayor sensibilidad en la esfera social, así como su tendencia a desentenderse de sus funciones por convivencias, o su muy conocido gusto por las relaciones públicas con mujeres. Si bien es cierto que algunas de estas cuestiones son de índole personal, también lo es que dejan de serlo en el momento que vuelven incompetente al encargado de SEDESOL en Hidalgo.

Onésimo Serrano, en una muestra más de su falta de responsabilidad, envió “al matadero” mediático a Ortiz Segovia con una cantaleta poco fiable, al tiempo que compraba espacios en la prensa local, que pretenciosa y ridículamente buscaban encumbrarlo como un político de trayectoria impecable, omitiendo que estuvo “banqueado” durante un largo tiempo precisamente por su falta de talento y que siempre ha sido precedido por los mismos señalamientos, sólo que es la primera vez que tiene que enfrentarse públicamente a ellos por no poder llegar a acuerdos económicos que él malentiende como “libertad de prensa…responsable”.

Entre sus desesperados intentos por depurar su deteriorada imagen –o lo que queda de ella-, el delegado federal de la SEDESOL buscó financiar a un grupo de “bots”, que se activan en los momentos que desciende la afluencia en las redes sociales, para colocar comentarios a favor de su persona. Por cierto, las mayores contrataciones vienen de oficinas de la CNC, lo cual agrava la situación porque implica que el PRI Hidalgo respalda las conductas denostantes de su militante, al grado de aceptarlas o peor aún, minimizarlas. (Eso implicaría sin lugar a dudas violencia de género y corrupción.)

La delegación de la SEDESOL Hidalgo carece de profesionalismo, liderazgo, finanzas sanas, congruencia, respeto, capacidad, equidad, sensibilidad, compromiso, transparencia, trabajo y beneficiarios reales, a pesar de lo cual sus inquilinos se muestran enfrascados en pequeñas lides personales por rumores y dichos que son de dominio público, pues cualquiera a quien usted pregunte en pasillos le dirá: “eso no es nada”, en referencia a las conocidas conductas de Onésimo Serrano, quien nunca se ha distinguido por un buen desempeño laboral.

Serrano González encarna los peores males del sistema político mexicano, y pese a todas las demandas que intente interponer, no podrá dejar de serlo ni borrar todos los dichos que existen en su contra; por más espacios publicitarios que compre, tendrá que enfrentar la terrible realidad de que sin prebendas existe una crítica acérrima a su deplorable o nulo desempeño “profesional”.