¿Cómo contar una historia que amargamente se repite? Desde luego, con dolor.
Los minutos se agolpan y una de las decisiones más importantes en la historia política de Hidalgo debe activar la conciencia ciudadana frente a la sucesión gubernamental 2022.
Atrás ha quedado el proceso electoral como epicentro para una profunda reflexión ciudadana sobre el destino público, del porvenir que parece aleccionar en la elección del futuro gobierno: ¡que la historia no se repita!
La constante de la reflexión de la contienda electoral ha sido que la ciudadanía de Hidalgo es la radiografía de un tejido social oprimido, vulnerado y segregado de las oportunidades sociales desde el Estado; no por incapacidad propia, sino por las consecuencias de la incapacidad ajena, es decir, de la incapacidad de la clase política.
La jornada electoral del 5 de junio debe ser el reflejo de una lección política aprendida en y desde la ciudadanía.
La ciudadanía tiene no solo la responsabilidad de votar, sino de construir el destino y el horizonte de una nueva conciencia social; de asomarse con el entusiasmo de la liberta hacia el horizonte que permita estrechar las manos de un gobierno que no solo exprese la voluntad de la ciudadanía, sino que sea su rostro limpio, sin escatimar el esfuerzo de construir y custodiar el poder público.
Para ello se necesitan ciudadanas y ciudadanos con la conciencia clara de que el país no puede aceptar la desigualdad y la marginación como condiciones naturales de la existencia humana; que la vida es respetada cuando lo público se vuelve vida; que la patria es primero cuando protege al más débil de sus ciudadanos.
Para que la historia no se repita, no repitas la historia: que tu voto sea el amor y el cariño que refrendas a tus hijos, a tu tierra y a ti mismo.
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Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
