No mamen, los pericos no maman. Tengo un vecino que es dueño de un coche que se cae de viejo; a la mierda le quedan restos de pintura y los asientos están rotos y tienen colores diversos por las manchas; no lo afina, echa un puto humo cabrón y lo deja en la calle.
Un día me acerqué al dueño, don Chuchito, y por hacerle conversa le pregunté: ¿No tiene miedo de que le roben el coche al dejarlo en la calle?, me contestó: “¿Quién va a querer robar a la chata?”, le pregunté: ¿Quién es la chata?, me dijo: “Pos la chata, la chatarra que tengo”. Me morí de la risa y le dije que tenía razón.
Además, don Chuchito señaló: “Si se la roban, ¿qué le hace una raya más al tigre?, pos nada”; añadió: “Si me la roban, nada pierdo, hace años que recuperé lo invertido y ahora es sólo una carcacha, una chatarra, que lo mismo da si me la roban o la queman”.
Un juez gira orden de aprehensión contra Javier Duarte, exgobernador de Veracruz, por delitos electorales. No mamen, los pericos no maman.
Seguimos en la miserable telenovela de las órdenes de aprehensión contra Duarte y hasta ahora él, que está escondidito, se las pasa por los cojones en la burla más asquerosa que denota que la procuración de justicia es un payasito de colores.
Es increíble que Javier Duarte cobre notoriedad entre amenaza y amenaza de la justicia, y que hasta ahora se encuentre prófugo al estilo del Chapo, que se siga cagando de la risa de las autoridades, sin que haya una línea de pesquisa de este ex servidor público.
Hipótesis van y vienen y una que ha cobrado fuerza es que la aprehensión de Javier Duarte es un botín político que se sacará a la luz cuando más convenga, cuestión nada errada.
Lo que es inadmisible en esta estela de impunidad y corrupción, es el manejo novelesco del caso, en donde autoridades y medios informativos parecen tener tela de dónde cortar, ya sea para desviar la atención de los problemas fundamentales, o bien para dar muestras de que se está trabajando, cosa poco menos que risible.
No mamen, los pericos no maman.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.
