Venezuela, la rebelde

Este miércoles concluye la XLVII Asamblea General de la Organización (OEA), que se celebra desde el lunes en Cancún, Quintana Roo, con el tema: “Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad”. Pero en realidad no tocó ningún aspecto alusivo a ese tema, sino que centró sus debates sobre “la crisis en Venezuela”.

Lamentablemente para los países que han pretendido acorralar al gobierno de Venezuela (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay), en las dos primeras jornadas han recibido un rechazo a sus propuestas por la mayoría de las naciones, las cuales han demostrado haber alcanzado la mayoría de edad al rehusarse a convertirse en instrumentos de presión de la OEA y de la política del Departamento de Estado de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe.

La reunión de consulta de cancilleres del lunes 19 de junio, convocada para revisar el caso de Venezuela, fracasó estrepitosamente por falta de consenso sobre las dos propuestas de declaración presentadas. La primera de ellas, a iniciativa de los países que cuestionan al gobierno venezolano y lidera México, la cual sólo logró 20 votos a favor, con 8 abstenciones y 5 votos en contra; la segunda, llevada a la reunión a iniciativa de una parte de la Comunidad del Caribe (CARICOM), que agrupa a 15 países, presentada por San Vicente y las Granadinas, que obtuvo 8 votos a favor, 11 abstenciones y 14 votos en contra.

Ese resultado condujo a Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Chile, Estados Unidos, Honduras, México, Paraguay y Perú a expresar su decepción a través de un comunicado, en el cual se plantea: “Ante la interrupción del proceso democrático en la República Bolivariana de Venezuela consideramos que debe persistirse en una salida concertada, por parte de todos los actores venezolanos, en beneficio del pueblo de ese hermano país.

“Dicha concertación debe llevarse a cabo respetando lo siguiente:

  1. La liberación de los detenidos por razones políticas y el cese de las detenciones arbitrarias, así como del juzgamiento de civiles por parte de tribunales no civiles.
  2. El cese de toda violencia y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
  3. El completo restablecimiento del orden constitucional, incluyendo la restitución de sus plenos poderes a la Asamblea Nacional y el respeto a la separación de los poderes.
  4. El cese de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, en los términos en los que ha sido concebida.
  5. El establecimiento de un calendario electoral, incluyendo los regionales, los locales y el presidencial, según las normas constitucionales venezolanas, con el acompañamiento de observadores internacionales independientes.
  6. La apertura de un canal humanitario para contribuir, con alimentos y medicinas, a paliar la emergencia que vive el pueblo venezolano.
  7. La creación de un Grupo y/u otro mecanismo de facilitación que pueda acompañar un nuevo proceso de diálogo efectivo entre los venezolanos, así como su plena disposición a ayudar en sus objetivos y trabajos”.

No vale la pena comentar o calificar el contenido de ese texto. Cualquier mexicano que conozca los principios de lo que ha sido durante décadas la política exterior de nuestro país, fincada en la no injerencia en los asuntos internos de otros países, la autodeterminación de los pueblos y el respecto al derecho ajeno, entenderá que ese comunicado está al margen de los principios anteriores y expone a nuestro país al cuestionamiento de su gobierno, al romper con esos principios.

La OEA no ha logrado que, dentro de los 35 países que la conforman, 23 de ellos aprueben una resolución contra Venezuela, pero este miércoles buscarán que la mayoría (18 países) apruebe una declaración contra ese país, a pesar de que el proceso para abandonar ese organismo multilateral ya lo ha iniciado ese país sudamericano y su canciller, Delcy Rodríguez, afirmó el lunes pasado que Venezuela no volverá a la OEA mientras sea un país libre y soberano, y por lo tanto no reconocerá la reunión de cancilleres ni avalará lo que resuelva.

Rodríguez ha acusado a Estados Unidos de promover una intervención de Venezuela para volver a adueñarse de sus recursos naturales y acusó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de llamar abiertamente a una guerra civil en su país, señalando que los sectores de derecha, locales y externos, pretenden inocular en Venezuela un conflicto interno para detener el modelo de inclusión de la revolución bolivariana. Precisó que la OEA no ha cambiado y lo mejor que ha hecho Venezuela es salir de ella. ¿Cuántos países más podrán abandonar la OEA en este o el próximo año?

Quizá lo más sobresaliente de esta reunión de la OEA en México sea que en 2018 participará como observadora en las elecciones presidenciales, quizá como una forma de regresar el favor de Luis Almagro al gobierno actual de México, para avalar con sus observadores la limpieza y justeza de una elecciones, que seguramente serán tan pulcras como las recientemente efectuadas en el Estado de México.

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Por: José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.


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CONTEXTO ECONÓMICO GLOBAL - José Luis Ortiz Santillán

Economista, amante de la música, la poesía y los animales. Realizó estudios de economía en la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en temas de planificación, economía internacional e integración. Desde sus estudios de licenciatura ha estado ligado a la docencia como alumno ayudante, catedrático e investigador. Participó en la revolución popular sandinista en Nicaragua, donde trabajó en el ministerio de comunicaciones y de planificación. A su regreso a México en 1995, fue asesor del Secretario de Finanzas del gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, y en 1998, fundador del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.