La nueva composición del sistema político en México tras la elección del 2 de junio ha dejado una lección inédita sobre el ascenso de Movimiento Ciudadano como fuerza política de alternancia. Su proyecto político generacional se perfila para encauzar una dimensión no explorada en la política nacional, y desde el dinamismo que generó Jorge Álvarez Máynez el partido naranja tendrá que construir una vanguardia política de alternancia en Hidalgo.
En los pasados comicios en Hidalgo, Adriana Flores, candidata de Movimiento Ciudadano al Senado de la República, marcó en su campaña “Flores para Hidalgo” el ascenso de una fuerza política sin precedentes, que la ubican como la “campeona sin corona” de la elección, cuyos dividendos políticos han sacado, materialmente, al partido naranja del anquilosamiento y aislacionismo político que por décadas lo tuvo enclaustrado; ello, por la carencia de renovación de cuadros y un trabajo político laxo, sin mayor impacto social ni brillo de conducción ciudadana.
La empatía política que causó la campaña de Adriana Flores en la ciudadanía, dando un encontronazo frontal con los partidos del antiguo régimen, y en la competencia que destacó en los debates políticos, donde su intercambio con Carolina Viggiano creó expectativas ciudadanas hacia la confianza de una alternativa política partidista, fueron pruebas fehacientes de conducción político-social, por lo que la emecista le abrió paso a la ciudadanía a un proyecto que rejuveneció al proceso electoral, pero que todavía no acaba de rejuvenecer a MC Hidalgo, cuya cúpula se niega a la renovación de los cuadros de su dirigencia.
En sus encontronazos con Carolina Viggiano, Adriana Flores creó una verdadera arena partidista, donde no sólo se presentó una confrontación de propuestas políticas, sino de posiciones críticas de la cual sacó la mejor parte, creando expectativas sobradas que se convirtieron en una de las aristas que habría de incidir en el colapso del PRI Hidalgo.
Empero, el análisis crítico de la participación de la emecista Adriana Flores en el pasado proceso electoral en Hidalgo oscila en el crecimiento político del partido naranja, que gana una base sólida de sustentación generacional que dará la pelea en el próximo sexenio con un proyecto de “tercera vía”, que tiene coincidencias y analogías dentro la de postura humanista por la que se ha inclinado Claudia Sheinbaum.
SUBTÍTULO H2
¿Qué le hace falta a Movimiento Ciudadano en Hidalgo?
La carencia de renovación de cuadros en la dirigencia de MC acusa en convertirse en el lastre de las imágenes antidemocráticas que han primado en los partidos del antiguo régimen. Sin embargo, esta cuestión debe cambiar porque con base a los resultados de la pasada elección, es el momento de generar una profunda reestructuración de cúpula y dar cabida a la democracia de partido, que ubique a MC en los signos de las acciones y discursos que Máynez promovió en la contienda electoral y que en los debates dejó una huella que marcó el crecimiento del partido en las urnas.
No basta con que MC sea en estos momentos el abanderado de una propuesta generacional de alternancia política. Es menester para MC construir la vanguardia política de partido de una juventud que se mantiene alejada de la política y de la democracia; en un rechazo frontal al statu quo de la clase política y a la conducción del establishment actual en México.
Adriana Flores ha abierto un debate crítico en torno a la función de los partidos políticos y el papel de la clase política en la conducción social en Hidalgo. Es preciso destacar que la candidata emecista fue la punta del iceberg que encendió los ánimos de la ciudadanía en los pasados comicios, al convertir su incursión política en una disrupción electoral que inició con un espectacular donde, materialmente, se atrevió a sacar de cuadro a la vieja política.
Movimiento Ciudadano es un partido con capital político propio, pero aún no da el salto cualitativo en Hidalgo que le permita crear una base de sustentación ciudadana y militancia política cuya fuerza ciudadana lo lleve al protagonismo propio de un partido de vanguardia social.

Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.