Redacción
La Universidad de Stanford (EU) anunció el Gaydar, un algoritmo creado por computadora que puede distinguir a una persona homosexual de una heterosexual por los rasgos faciales. El temor de algunos especialistas es que el instrumento, con una precisión hasta de 91% en el caso de los hombres y 83% en el caso de las mujeres, podría ser utilizado en detrimento de los gays, en caso de estar en las manos incorrectas.
El estudio elaborado por la universidad californiana, publicado en el Journal of Personality and Social Psychology y replicado por el diario The Economist, está basado en el análisis de una muestra de más de 35 mil rostros de hombres y mujeres que “colgaron” sus fotografías en un sitio de citas. Los investigadores Michal Kosinski y Yilun Wang extrajeron ciertas características utilizando “redes neuronales profundas”, interpretadas por un sofisticado sistema matemático que analiza imágenes basadas en una amplia base de datos.
La investigación indica que los hombres y mujeres homosexuales muestran características “atípicas” de género y expresiones; esencialmente, los hombres lucen más femeninos y viceversa. Los datos también identifican ciertas tendencias, incluyendo que los gays tienen mandíbulas más estrechas, narices largas y frentes más amplias que los heterosexuales, y que las lesbianas tienen mandíbulas amplias y frentes más estrechas en comparación con mujeres heterosexuales.
De esta manera, se reforzaría la teoría de que la orientación sexual está determinada por ciertos factores hormonales desde antes del nacimiento, es decir, que los hombres y/o mujeres “nacen” homosexuales, no “se hacen”.
Sin embargo, el temor es que esta herramienta sea utilizada con fines de discriminación e incluso persecución por parte de gobiernos homofóbicos, por lo que será necesario que sus creadores consideren ciertas políticas de privacidad y regulación.
En la opinión del politólogo Carlos Barra Moulain, estamos ante “una de las heridas más grandes que le puedan infringir a la Humanidad y a la Historia”, al tratarse de pretensiones radicales y conservadoras desde el área científica en el tema de la homosexualidad, que incluso marcarían el destino de las personas desde su niñez, pues, si el “diagnóstico” indica esta condición, se obstaculizarían o segregarían las condiciones de desarrollo humano.
Puedes consultar la opinión íntegra de Barra Moulain -que este día publica Effetá- en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=MyWOwj_tatk&list=UUFNsxR7U5j8_qukL9ATGaBw