Redacción
Las plantas de los fabricantes de autos General Motors y Chrysler, instaladas en el estado de Coahuila, permanecerán en México, según aseguró el gobernador Rubén Moreira Valdez, quien consideró que a pesar de los rumores tras las declaraciones de Donald Trump, estas empresas no abandonarán el enorme mercado mexicano.
"Son cosas que, ante la situación nacional e internacional, la gente lo aprovecha para infundir temor, para generar confusión", declaró el mandatario coahuilense.
Sin embargo, opinó que seguramente habrá impacto en la economía de nuestro país y de su estado con las acciones que emprenda el futuro presidente de Estados Unidos, pero no al grado de hacer cerrar plantas de General Motors o Chrysler.
Sobre todo, dijo, porque “los mexicanos consumimos alrededor de un millón 600 mil vehículos nuevos al año”, y si se van registrarían pérdidas considerables, además de que su lugar sería ocupado por empresas de otras partes del mundo.