Tras los tres ataques registrados en los últimos quince días contra agentes de investigación en los municipios de Pachuca, Tizayuca y Tula, el encargado del despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Francisco Fernández Hasbun, descartó que estos hechos se deban a irresponsabilidades o fallas en el actuar de los elementos.
“Nunca sabes cómo pueden reaccionar las personas. Todo se trabaja a través de un protocolo de seguridad. No fue inconsciencia ni fue algún error. Mis respetos para los policías, se la rifan todos los días, ponen el pecho por el estado”, expresó.
Aseguró que los elementos agredidos actuaron bajo los protocolos correspondientes y reconoció que los riesgos son inherentes a su labor, sobre todo en el contexto actual, donde se han efectuado detenciones de delincuentes de alto perfil.
Asimismo, Fernández Hasbun adelantó que en los próximos días se dará a conocer una reestructuración al interior de la Procuraduría, con el fin de fortalecer al organismo. Informó que se contempla un reacomodo de los equipos de trabajo en los municipios y una revisión de los recursos disponibles, incluyendo el estado actual de las patrullas, aunque evitó dar más detalles al respecto.
En relación con el ataque ocurrido en Tula, donde un oficial perdió la vida y dos más resultaron heridos, el titular interino de la Procuraduría de Justicia afirmó que ya se tiene plenamente identificados a los responsables.
En cuanto a los agentes lesionados, uno de ellos ya fue dado de alta y el otro presenta una evolución favorable. El día de ayer comió por su propia cuenta y se prevé tenga una evolución positiva, abundó.
Por último, informó que en total han sido detenidas once personas en relación con los ataques de Pachuca y Tizayuca, seis y cinco respectivamente, y garantizó que se dejará caer todo el peso de la ley.
