Yolanda Tellería Beltrán se convirtió en la segunda gobernante panista de Pachuca, favorecida por el voto de castigo a los tricolores, su parentesco con José Antonio Tellería Beltrán (exalcalde de la capital), el fuego amigo entre priistas y su imagen bien aceptada por la ciudadanía.
Como era de esperarse, fue recibida con una avalancha de ataques mediáticos por parte de la oposición que pretende recuperar la ciudad de los vientos en elecciones próximas.
Muy a la vieja usanza, los medios de comunicación se dieron a la tarea de atacar diaria y puntualmente a la inquilina de la Casa Rule, aunque ha sido difícil discernir si el propósito radicaba en el financiamiento de actores políticos opuestos o en algunos directivos de prensa buscando colocarse en nómina del Ayuntamiento a través de contratos de publicidad obtenidos por presión o la búsqueda de privilegios en negocios particulares, como parece que es costumbre entre algunos comerciantes en nombre de la libertad de expresión.
La tarea de denostar a la alcaldesa ha sido a fuego abierto por parte de algunos medios de comunicación que ventilaron la nómina en la que se encontraban familiares de Tellería Beltrán, al mismo tiempo que otorgaban a los desmanes de Oscar “El Perro” Pelcastre espacios destacados en primera plana.
Algunos otros decidieron promover el ataque a través de temas como los parquímetros, el estado en que se encuentran algunas de las principales avenidas o la presencia del esposo de Yolanda Tellería.
Aunque fueron la nota roja y el tema de seguridad los que unieron a los diversos medios de comunicación en la dirección de denuncia de hechos violentos, aunque se omitió en reiteradas ocasiones la confirmación oficial de los hechos, presentando una versión a modo o a la ligera.
También las capillas dedicadas a la Santa Muerte fueron motivo de escándalo, pues se habló reiteradamente de la violación a la libertad de culto, pero omitieron la falta de cumplimiento de la legislación local al ser establecidas.
El tercer tema que unió la indignación de los medios de comunicación fue la denuncia de una golpiza contra reporteros presenciada por policías municipales, quienes no ejercieron acción alguna de defensa, por lo cual la violencia contra los periodistas se hizo presente en Hidalgo, o por lo menos eso se dice que sucedió.
Contradictoriamente, meses atrás un grupo de renombrados periodistas pachuqueños vinculados con el grupo La Joya (aunque hoy gustan de negar su cruz para autonombrarse protegidos de los inquilinos de la Plaza Juárez) hizo circular una imagen de la nómina de pagos del Ayuntamiento pachuqueño donde aparecían diversos medios de comunicación, entre los que figuraba su portal de confianza, Effetá.
No es sorpresa saber que ante nuestra presencia con usted, querido lector, diversos personajes han mostrado molestia por la emisión de juicios carentes de tinte político y el trabajo de análisis de escenarios sin filtraciones ni prebendas que se habían convertido en sagrada costumbre.
En la misma dirección van algunos personajes políticos que han sentido violentada su “honra y buen nombre”, que han puesto a trabajar a la mitad de sus subordinados haciendo comentarios en redes sociales, lo que es indicativo de una profesionalización impecable de los organismos, de asesores de altos vuelos y de saber que sí trabajan algunos funcionarios federales que curiosamente son los principales sustentadores de los protegidos de la Plaza Juárez.
Esta semana diferentes portadas de medios de comunicación dan noticias sobre las labores de la alcaldía pachuqueña sin tendencias golpeadoras, hubo hasta quien se aventuró a publicar una fotografía de la alcaldesa prometiendo el cambio.
¿Será que simplemente se trataba de monedas de cambio? O por lo menos hacen referencia a un “acuerdo” para informar sin tendencias políticas o de sus dueños políticos, deteniendo la guerra mediática descubierta para dar rienda suelta a su más reciente innovación: perfiles de redes sociales destinados a los “memes”.
Una garantía puede tener nuestro querido público lector en este espacio: la congruencia.
Imágenes tomadas de: Revista Politics (Criterio), Twitter, portal México Vivo.
