Redacción
El reporte del hallazgo de 11 personas muertas en el interior de un domicilio de la calle Señor de los Milagros, en el Fraccionamiento Villa Milagros, en Tizayuca, movilizó a la Policía Municipal, la Coordinación de Seguridad Estatal, la Policía de Investigación y los servicios de emergencia.
Pese a la gravedad de los hechos, por la mañana del jueves las autoridades solamente informaron que el llamado al 911 de Emergencias se realizó a las 00:10 horas de hoy; no refieren la manera en que las personas fueron ultimadas, ni mucho menos quién o quiénes fueron los responsables.
El reporte oficial agregó que se dio intervención a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, para que peritos en criminalística realizaran las diligencias correspondientes; asimismo se inició la carpeta de investigación donde se asentarán los datos que se obtengan.
LO QUE SE DICE…
Durante las primeras horas de este día, de manera extraoficial se dio a conocer diversa información que no han manejado las autoridades hidalguenses.
Algunos medios de comunicación, a través de sus redes sociales, han apuntado que fueron cuatro mujeres y siete hombres los asesinados. Las primeras versiones indicarían una ejecución con arma de fuego; sin embargo, cada vez toma más fuerza la versión de que fueron degollados.
Preocupaba que hubiera menores entre los muertos, y aunque se dice que hay dos de 17 años de edad, se dice también que habría cuatro menores ilesos, quienes habrían sido permitidos de salir del cuarto antes de la ejecución.
Aunque de ninguna manera ha sido confirmado por las autoridades, se dice que uno de los menores hallados con vida narró que se encontraban en una fiesta y de pronto entraron varios hombres encapuchados, ataviados con chamarras “de policía”, y acto seguido comenzaron a matar a los asistentes.
Se dice que las víctimas no son del estado de Hidalgo, sino presuntamente del Estado de México, esto porque a la zona han llegado a asentarse personas de otras entidades.
Todo indica, dicen las redes sociales, que se trató de un ajuste de cuentas; incluso comienzan a circular imágenes del lugar del asesinato, donde se comprueba la brutalidad del ataque.
