Juan Miguel “N”, alias “El Pajarraco”, fue detenido en el municipio de Almoloya, Hidalgo, por autoridades federales como parte del seguimiento a las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en 2014.
La aprehensión fue resultado de una operación conjunta entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Guardia Nacional (GN).
De acuerdo con la información oficial, los trabajos de inteligencia permitieron ubicar su zona de movilidad en la colonia Centro del citado municipio hidalguense. En un despliegue táctico realizado sobre la calle Ernesto Viveros Oriente, los elementos federales localizaron al sospechoso, corroboraron su identidad y ejecutaron una orden de aprehensión en su contra por los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada.
Tras su detención, se le leyeron sus derechos y fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal, quien determinará su situación jurídica.
Liberado en 2018 por falta de pruebas
Juan Miguel “N” había sido detenido previamente el 28 de agosto de 2018 en Piedras Negras, Coahuila, señalado como presunto integrante del grupo criminal Guerreros Unidos y probable partícipe en el traslado de los estudiantes normalistas hacia el basurero de Cocula, Guerrero. Sin embargo, el 12 de septiembre de ese mismo año, el Juez Primero de Distrito en Procesos Penales Federales de Tamaulipas ordenó su liberación por falta de elementos probatorios.
En su resolución, el juez desechó 48 declaraciones en su contra, argumentando que Juan Miguel “N” y otros imputados habrían sido víctimas de detención arbitraria y tortura, con base en lo determinado por el Primer Tribunal Colegiado de Reynosa, Tamaulipas. Además, el juzgador consideró que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) no acreditó debidamente la existencia del grupo Guerreros Unidos como una estructura delictiva organizada.
Compromiso con la justicia, afirma Gobierno
La reciente captura de “El Pajarraco” es presentada por el Gabinete de Seguridad como parte del compromiso institucional de investigar y detener a quienes estén involucrados en delitos graves como la desaparición forzada, con el fin de romper los ciclos de impunidad y garantizar justicia para las víctimas y sus familias.
La detención ocurre en medio de nuevas etapas del caso Ayotzinapa, donde autoridades actuales han prometido esclarecer plenamente lo ocurrido en Iguala en septiembre de 2014.
