Redacción
El hangar presidencial es un nuevo motivo de escándalo para Enrique Peña Nieto, pues se trata de una obra que se entregará con retraso, será 70 por ciento más cara de lo proyectado, y la empresa encargada de la construcción pertenece a un amigo del presidente, el mismo constructor de “La casa blanca”.
Así lo dio a conocer Aristegui Noticias, en un reportaje especial publicado en sus espacios de internet, donde muestra las diferentes inconsistencias y errores de edificación en los que incurrieron las compañías implicadas, como mal diseño, mala ejecución de los trabajos, retrasos en la entrega de los planos y de la construcción.
La obra originalmente iba a costar 685 millones de pesos, y ese precio más bajo que el de sus competidores hizo que Grupo Higa ganara la licitación, pero luego de errores, modificaciones y retrasos, el costo se elevó a los mil 182 millones de pesos: un 70 por ciento más caro.
Por si no fuera suficiente, se trata de un proyecto que podría durar en funcionamiento pocos algunos años, pues se prevé que para el 2020 inicie operaciones el nuevo aeropuerto, con lo que este espacio recién construido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no tendría mucho sentido.
Dicho hangar se construyó para albergar una de las compras más escandalosas del gobierno mexicano (fue aprobada durante los últimos días Felipe Calderón al frente de la presidencia), el avión Dreamliner 787 que costó 218.7 millones de dólares; sí, el mismo avión que no tiene ni Obama.
Traducido a pesos, el vehículo para transportar la linda cara del presidente le costó a los mexicanos casi 3 mil millones de pesos. Lo bueno que lo compraron antes de que se encareciera el dólar…
