La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso una clausura parcial temporal a la empresa SAGO Import Export, S.A. de C.V., ubicada en el municipio de Zimapán, Hidalgo, tras detectar un derrame de jales mineros que afectó el suelo tanto dentro como fuera del predio de la planta.
Durante una inspección en sitio, personal de la Profepa identificó la presencia de residuos peligrosos, cuya dispersión representa un riesgo inminente de daño ambiental en la zona. Ante esta situación, la dependencia federal ordenó la suspensión inmediata de actividades relacionadas con la gestión de estos materiales.
Además de la medida cautelar, la empresa fue instruida a implementar acciones urgentes de contención, así como el retiro seguro de los materiales contaminantes y la remediación integral del área afectada, con el objetivo de evitar impactos mayores en el entorno.
La actuación oportuna de la autoridad busca proteger la salud ambiental y prevenir consecuencias más graves en la región, indicó la Profepa en un comunicado oficial.
La clausura parcial permanecerá vigente mientras la compañía cumple con las obligaciones establecidas por la normatividad ambiental aplicable. Zimapán, considerado uno de los polos mineros del estado de Hidalgo, enfrenta diversos retos por la presencia de residuos industriales y mineros, lo cual ha motivado constantes llamados de vigilancia y supervisión por parte de organizaciones ambientales y autoridades.
