En una lectura partidista poco clara de la realidad política en Hidalgo, en el Comité Directivo Estatal del PRI se presentó una adhesión política anticipada al líder tricolor, Marco Mendoza Bustamante, como perfil a la candidatura por la gubernatura en la sucesión transexenal 2028.
Esta decisión de partido -que debe haber estado avalada por la secretaria general del PRI Nacional, Carolina Viggiano-, deja un análisis crítico de dimensiones inéditas en Hidalgo, debido a que los tiempos y movimientos del proceso electoral no están dados de manera formal y, en esta encrucijada, la afiliación al PRI no ha arrojado números idóneos para abarcar un escenario anticipado hacia una candidatura política a la gubernatura.
Variables de la nominación anticipada
I. Tiempos y movimientos políticos
El espaldarazo recibido por Marco Mendoza y las fuerzas vivas de su partido dejan claro que ya conocen la resolución del Congreso de Hidalgo de que habrá de ser una contienda de género masculino, en las lógicas de la reforma de alternancia política de género que emprendió la presidenta Claudia Sheinbaum y que el legislativo hidalguense debe ratificar para los tiempos y movimientos a que haya lugar. A todas luces el partido tricolor conoce a ciencia cierta que la contienda será una justa política masculina.
II. Antidemocracia e impericia política
En el salto inmediato, sin consulta a la base militante, la medida enuncia autoritarismo de cúpula, porque un anuncio de esta magnitud debe entrañar el escrutinio horizontal de la militancia activa, lo cual es un espejo antidemocrático en un momento donde lo que exige el clima político nacional es depurar y fortalecer las condiciones democráticas en el país.
III. Una afiliación política magra
En esta atmósfera, los procesos magros de afiliación política que presenta el PRI Hidalgo no sólo generan incertidumbre, son un suicidio político en un momento donde Morena Hidalgo ha afiliado a mas de 180 mil militantes, condición que sigue en ascenso y envía una lectura de discreción y mesura para el partido tricolor.
IV. Madruguete a la base militante
El hecho de que el Comité Directivo Estatal haya hecho este pronunciamiento en favor de Marco Mendoza presupone un cierre de fila y de cuadros, cuestión que no se pudo haber trabajado al vapor y, mucho menos, en un momento donde el capital político del PRI experimenta rendimientos políticos decrecientes.
V. Ni capital político ni carisma
En la suma política, anticipar el destape del perfil del candidato genera un impedimento legal, al no poder realizar proselitismo político, condición poco seria que deviene en un escenario incierto. En esta misma tesitura -a diferencia de AMLO que hizo del activismo político su respaldo perenne a la búsqueda de la presidencia de la República-, Marco Mendoza no tiene, ni por asomo, el trabajo de piso del activismo político en su trayectoria y, sin lugar a dudas, carece del carisma necesario -como sí lo presentaba López Obrador- para intentar una cruzada política anticipada a la gubernatura.
Estas variables políticas de la nominación de Marco Mendoza a título de perfil de candidato a la sucesión transexenal 2028 a la gubernatura de Hidalgo pone en vilo la viabilidad de su candidatura, en un momento donde Morena avasalla en la nación con las reformas políticas, los programas del Bienestar y, en Hidalgo, las Rutas de la Transformación.
La odisea que ha emprendido el PRI Hidalgo, de resultar un fracaso, no sólo decapita al partido tricolor, vaticina la guillotina política para la oposición que hará naufragar al PAN, por efecto dominó.
¿Destape anticipado o suicidio político?
