El falso triunfo de Gerardo Sosa

Los pasados comicios electorales permitieron al grupo de la Sosa Nostra ganar buen número de diputaciones y la senaduría, pero no por sus candidatos y candidatas, que ni campaña hicieron, sino por el efecto de Andrés Manuel López Obrador, cuestión que debe ser puntualizada al momento de observar el panorama.

Por supuesto, lo lograron con el apoyo de actores políticos como Francisco Olvera Ruiz y sus seguidores, pues están unidos a la Sosa Nostra en el encubrimiento de presupuesto destinado a la educación que no quieren transparentar.

Gerardo Sosa se siente fuerte con los congresistas que pertenecen a su clan, pero difícilmente lograrán hacerse de buena imagen, y muy seguramente mostrarán su ignorancia y oportunismo, características que, dicen, los avalan como representantes de la Sosa Nostra.

Lo interesante, además, son los personajes priistas que estuvieron apoyando indirectamente a candidatos y candidatas de MORENA, o simplemente difamando a los priistas, tal fue el caso del secretario ejecutivo de Seguridad, Juan de Dios Pontigo Loyola, quien a través de “su gente” (grupo formado de aproximadamente 15 exadministrativos del CDE) desplegó una “estrategia” digital contra el PRI, según se cuenta entre la estructura tricolor.

Parece que el hermano de Adolfo Pontigo Loyola no tardó en desesperarse, después de que en año y medio de administración estatal no ha logrado despegar y, además, cuentan que mucho se ha quejado del poco presupuesto y hasta tener las manos atadas para tomar decisiones.

Es así como la fuerza de Gerardo Sosa seguirá mermando con el paso del tiempo, pues su virtual triunfo se debe en gran medida a traiciones de personajes que nunca lograron destacar por falta de talento y que al puesto que arriban siempre lo hacen mal, como el ya dos veces diputado y por nadie recordado: Canek Vázquez Góngora, quien parece que nunca avanzó del grado de “aprendiz” de Manlio Fabio Beltrones, algunos aseguran que hasta Ricardo Anaya (el panista) logró más avances que el hidalguense.

Por supuesto que a través de prebendas y pagos jugosos lograrán hacerse de adeptos, pero olvidan que su apoyo es directamente proporcional al pago y que en tribuna se verá su capacidad.