Redacción
Rubén Muñoz Saucedo, secretario del Ayuntamiento de Pachuca, aseguró que la demolición de una capilla en la colonia La Raza se realizó en estricto apego a la normativa municipal y en atención a las múltiples denuncias ciudadanas recibidas.
Por tanto, rechazó que se trate de alguna muestra de intolerancia religiosa, tal como lo acusó Oscar “El Perro” Pelcastre, ya que la capilla era utilizada para el culto a la Santa Muerte.
“Sólo aplicamos el reglamento y atendimos la petición ciudadana que señala ese espacio como un foco de intranquilidad pública”, subrayó.
El funcionario recordó lo que indica el artículo24 constitucional, acerca de la libertad de culto, la cual se respeta, sin embargo, dijo, también las organizaciones religiosas deben apegarse a los reglamentos.
Además, Muñoz Saucedo aseguró que al realizar una inspección, no hubo algún responsable del lugar que presentara el permiso de la Secretaría de Gobernación que autoriza el uso del espacio público a un culto religioso, como tampoco los permisos municipales.
Otras violaciones en las que incurría este monumento era al artículo 16 del Reglamento de Construcciones de Pachuca, que indica que “la invasión de la vía pública con construcciones o instalaciones aéreas o subterráneas será severamente sancionada, independiente de la obligación del infractor de demolerlas o retirarlas”.
Además el artículo 17 del mismo reglamento, el cual plantea que para realizar cualquier construcción se deberá solicitar una licencia de construcción, documento que no fue presentado.
Y por si fuera poco, las denuncias ciudadanas señalaban que ese lugar se había convertido en un centro de reunión de personas donde ingerían bebidas alcohólicas y otro tipo de drogas.