El síndico de primera minoría del Ayuntamiento de Tulancingo, Pedro Escudero García, respondió a diversas declaraciones de la senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carolina Viggiano Austria, en las que no sólo exhibe diferencias entre militantes de esa demarcación y la dirigencia estatal, sino también que la exdiputada federal entregó cheques sin fondos a la estructura “tricolor” durante la contienda electoral de 2024.
A través de una carta abierta, el funcionario municipal replicó los comentarios vertidos por la legisladora en una entrevista, donde refirió, entre otras cuestiones, que en Tulancingo “no hay oposición ni voces críticas”, además de señalar las discrepancias entre militantes priistas y las decisiones de las dirigencias.
Escudero García destacó la importancia de reconocer los contextos locales y el trabajo de las bases del partido, por lo que invitó a Viggiano Austria a conocer las circunstancias de cada demarcación y valorar su desempeño como síndico, cuya postura crítica e independiente en el cabildo —dijo— ha derivado en ataques y difamaciones contra él y su familia.
Subrayó que, pese a la falta de apoyo del Comité Ejecutivo Nacional y Estatal —encabezado por Marco Antonio Mendoza Bustamante—, junto con los asambleístas Lorenia Lira Amador y Antonio Lira Guerra, defienden los intereses ciudadanos y la plataforma partidista, en contraste con la regidora Catalina Lemus Salinas, a quien acusó de “alinearse al poder en turno.”
“A pesar de las múltiples peticiones que se le han hecho al dirigente estatal para que dialogue con ella y corrija esta situación, nunca ha habido respuesta ni eco alguno. Esta situación no sólo ha afectado nuestra representación política en el cabildo, sino que envía un mensaje equivocado a la militancia: que el compromiso con la ciudadanía puede negociarse.”
En su mensaje, precisó que las críticas a los procesos de selección interna del PRI no fueron personales, sino una exigencia de respeto a la historia e identidad del priismo en esa región, particularmente del grupo afín al fallecido exalcalde Jorge Márquez Alvarado.
Recordó que estos desencuentros fueron incluso expuestos públicamente por el dirigente estatal ante medios de comunicación y que durante ocho meses se negó a dialogar con ellos.
“Senadora, usted mencionó que el dirigente me ha buscado en reiteradas ocasiones. Desconozco qué versión le haya comunicado, pero ahí están los hechos y ahí está nuestro chat de WhatsApp con el registro de mensajes y llamadas. Con todo respeto, quien te ignora ocho meses y te busca un día antes para llenar una fotografía no busca sumar, busca aparentar. Y ahí está el fondo del problema: la política reducida a escenografía, a presencia forzada y a simulación de unidad.”
Más adelante, relató que durante las elecciones de 2024, cuando Carolina Viggiano fue candidata al Senado de la República, además de otros cargos como diputaciones locales e integrantes de ayuntamientos, el PRI Hidalgo abandonó a las bases de Tulancingo.
“El día previo a la elección le informé personalmente que no contábamos con recursos suficientes para los representantes de casilla. Usted, en ese momento, dispuso recursos personales que entregó al entonces dirigente municipal, Fernando González Ruiz, y que yo le agradecí profundamente. Sin embargo, al día siguiente, los cheques que entregó el partido no tuvieron fondos. Hasta la fecha, diversos dirigentes municipales en el estado continúan señalando esa situación que nunca fue aclarada ni resuelta por completo.”
Asimismo, lamentó que en los últimos años el PRI haya optado por la cerrazón, donde unos pocos deciden por la militancia. Consideró que parece haber dos categorías dentro del partido: “los que están con ustedes” y “los que sobran.”
“A quienes piensan distinto se les etiqueta de traidores. A quienes se atreven a disentir, se les acusa de lastimar al partido, pero la verdadera traición no está en la voz que disiente, sino en la mano que administra las derrotas, las plurinominales y las prerrogativas a costa del trabajo y del sudor de la militancia. Poco a poco se ha ido perdiendo el sentido de comunidad, de propósito y de destino compartido.”
Finalmente, enfatizó que su compromiso no depende de un color ni de la opinión de una dirigencia, sino de su convicción de servir al municipio, “desde cualquier trinchera, con o sin cargo público.”








