Familias de agentes agredidos reciben respaldo; ya murieron ambos

José Antonio Castañeda, hermano de Paulino, agente de investigación gravemente lesionado y fallecido tras un ataque en un templo de la Santa Muerte de Pachuca, reconoció el apoyo del procurador Francisco Fernández Hasbun.

Tras reunirse con el procurador Francisco Fernández Hasbun, José Antonio Castañeda Aguilar, hermano de Paulino Castañeda, agente de investigación gravemente lesionado en un templo de la Santa Muerte, en La Loma, Pachuca, y del que ya se confirmó su fallecimiento este lunes, reconoció el respaldo institucional a su familia y a la vez pidió la capacitación o incluso la remoción de la mando directo de su hermano, la comandante Patricia ‘M’.

“Quiero agradecer al procurador por su atención y apoyo. Todo lo que está en sus manos lo están haciendo para mi hermano y la familia del compañero fallecido”, declaró a su salida del encuentro. Sin embargo, señaló que la familia considera que la actuación de la comandante Patricia ‘M’ fue un factor que agravó la situación.

Castañeda Aguilar afirmó que la mando “forzaba demasiado a los elementos a trabajar”, enviándolos a zonas de riesgo sin el equipo adecuado. “Mi hermano llevaba tres días sin salir, lo mandaron a un lugar conflictivo y al parecer sin arma. Es necesario que se revise su desempeño, que la capaciten en derechos humanos o sea sustituida. No podemos permitir que sigan ocurriendo estas tragedias”, sostuvo.

El procurador, indicó, le aseguró que revisarán los señalamientos y que se dará seguimiento al caso, además de que el actuar de la comandante ya se encuentra bajo investigación. También destacó el respaldo del gobernador Julio Menchaca a través de la Procuraduría para atender tanto a su hermano como a los familiares del otro agente fallecido.


MURIERON LOS DOS AGENTES

El ataque ocurrió cuando los agentes Vicente Monroy, jefe de Grupo de la División de Investigación adscrito al Centro de Justicia para Mujeres, y Paulino Castañeda, agente de investigación, acudieron a notificar medidas de protección por violencia contra una mujer y fueron interceptados y retenidos en un templo de la Santa Muerte, identificado como “El Angelito Negro 666”, donde fueron agredidos con brutalidad.

Uno de ellos murió el domingo por las lesiones sufridas y el otro continuaba hospitalizado en la clínica particular Intermédica en estado crítico hasta este lunes, cuando también perdió la vida.

Hasta el momento, cuatro personas han sido detenidas como presuntas responsables, mientras que las investigaciones continúan para dar con otros implicados.

 

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