- Pero al parecer no hay unidad metodológica, ni siquiera en las ciencias que han llamado “duras”, “fuertes”; incapaces de ofrecernos el libertinaje del espíritu. ¿Acaso han rendido sus fuerzas, ya han agotado todas las posibilidades “racionales”? Entonces ya podemos elucidarnos de los científicos, observarlos en su actividad. ¿O quisieran seguir rodeándose de ustedes mismos? ¿De todos nosotros? ¿Quieren seguirse sometiendo al engaño, prometiendo “la verdad de la ciencia”, tan sólo pisándole una porción? ¿Qué nos queda? ¿La filosofía? Nos queda entonces una responsabilidad dura de roer, si es que podemos asumir la muerte con ello.
12.1 ¿Qué se quiere decir con “contrastación genuina”? Puedo no hacer caso de las condiciones impuestas para contrastar genuinamente una teoría, y sin embargo, tener la certeza de que mi teoría funciona. Y aún reconociendo sus deficiencias, explico mi decisión sobre ella por la ausencia de alternativas.
No hay contrastación genuina. Hay contrastaciones, legitimadas desde sus condiciones de investigación.
12.2 Evidentemente una teoría se elige sobre otras. Empero, esta elección no obedece a reglas previamente establecidas. En realidad no obedecemos a nada. Simplemente empleamos o no una teoría, y cuando dejamos de hacerlo podemos emplear otra. Es cuando decimos que elegimos. En todo caso, elegimos una teoría cuando la empleamos.
12.3 ¿Pero empleamos una teoría porque es válida? No podemos saberlo a priori. Entonces, empleamos teorías. Sin embargo, no las seguimos empleando porque efectivamente sean válidas, sino que son válidas en el sentido de que las seguimos empleando.
12.4 No es únicamente el buen sentido lo que determinará la validación de una teoría científica. Es nuestro buen sentido, i.e., de aquellos que la emplean y la desarrollan en sus investigaciones.
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Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".