Durante la presentación de su Primer Informe de Gobierno en la explanada Bicentenario de Pachuca, el alcalde Jorge Reyes Hernández reveló una más de las irregularidades heredadas de la administración anterior, encabezada por Sergio Baños Rubio: la compra de un supuesto horno crematorio que, en realidad, parecía “horno de pan” y que terminó inservible a los pocos meses.
El edil relató que el Panteón Municipal se encontraba en total abandono, con más de 44 mil fosas saturadas y sin un plan serio de manejo: “ya no hay cupo, porque tampoco nunca les importó y porque entonces pues abajo de uno (cuerpo) metían otro, y metían otro, y metían otro”.
Recordó que el gobierno pasado destinó 1 millón 185 mil pesos para adquirir un equipo que, lejos de ser funcional, resultó un fraude técnico:
“Hicieron un gasto de más de un millón de pesos, un millón 185 mil pesos, para comprar un horno para cremar gente, para cremar personas, pues parecía un horno de pan, literal, un horno de pan, así como se lo imaginan, con sus tuberías que prendes el mechero para encenderlo y todo”, dijo.
Y añadió que “ese es el colmo del crematorio del ayuntamiento anterior, el horno se quemó, no es broma, a los dos, tres meses el horno se quemó”.
El edil contrastó esa adquisición con la inversión hecha por su administración: un nuevo crematorio de acero inoxidable, digital, y con capacidad para alcanzar 600 grados centígrados sin emisiones contaminantes, adquirido por 1 millón 400 mil pesos. ”Pero además tenemos garantía, por lo menos ahorita de un año y, dándole su mantenimiento anual, el horno nos puede durar no menos de 10 años”, detalló.
Asimismo, Jorge Reyes agradeció la colaboración de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo para dar seguimiento a las anomalías detectadas y cuyas investigaciones han sido activadas:
“Como no se hizo nada a tiempo y dejaron pasar y pasar y pasar y pasar y pasar tiempo, pues no hubo responsables. Hoy nosotros estamos retomando el caso”.