Tampoco venían ya Roberto Ramos, ni William Difo, Erick Casillas, y Luis de la Barrera, quien ya no pudo recuperarse de su lesión en la muñeca.
El recién desempacado Emilio Bonifacio se lesionó en el primer partido y fue sustituido por el también recién llegado Leonardo Germán. Con todo, la tropa bélica, la mejor batería del circuito, se llevó el primer juego con un espléndido pitcheo de Radhamés Liz y homerun de Alexi Amarista, el mejor cañonero y productor del equipo por 9 a 1. El derrotado fue Brook Hall, que apenas regresó con los Diablos, luego de que el año pasado acabó invicto.
Los Guerreros amenazaron con llevarse la serie, cuando en el primero de una doble cartelera, Nelson Velázquez y Reynaldo Rodríguez dieron cuadrangulares espalda con espalda en el cuarto inning sobre el abridor William Font, para apoyar una buena salida del ex diablo Alemao Hernández de cinco entradas en dos carreras.
Sin embargo, el relevista Christian Alvarado tras fildear en defensa propia una fuerte línea de Moisés Gutiérrez, tiró mal a primera, llegando hasta tercera el corredor, que anotó con un doblete de Juan Carlos Gamboa, luego de un out y una base, Robinson Cano batea de hit para empatar el juego y una bola ocupada de José Rondón les dio la ventaja definitiva a los escarlatas de 5 a 4.
En el tercero y último de la serie los cañones escarlatas explotaron con 18 hits y 14 carreras a cuatro lanzadores bélicos incluyendo al derrotado Robert Dugget. La victoria se la llevó el relevista Jimmy Yacabonis. Hubo cuadrangulares de Amarista y Arístides Aquino.
En suma, un equipo bateador que llegará tan lejos en los playoffs como su pitcheo lo permita.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.