La presencia política en Huejutla del diputado Daniel Andrade Zurutuza ha dejado una lectura de los alcances presupuestales y la polarización política en una región de Hidalgo donde el dinamismo productivo contrasta con la desigualdad social.
Andrade Zurutuza emergió en Huejutla con una fuerza política que devela que los partidos en México suelen estar a la zaga del capital político personal y, que es, precisamente, el capital político personal el que tiende la oscilación hacia las fuerzas vivas en los partidos políticos, como sucede en Morena Hidalgo en el caso de Julio Menchaca o en el caso del PRI con Carolina Viggiano.
En un trazo paralelo, el trabajo realizado por Miguel Tello en torno al impulso de las vocaciones regionales ha presentado no sólo un detonante económico en Huejutla y sus comunidades, sino, también, se ha unido al impacto de la operación política de Morena que encabeza Daniel Andrade y que ha ocasionado impactos de polarización política, debido a que se han tocado intereses de grupos de poder, tanto por el control de la producción agrícola-ganadera como por la comercialización de productos que, sin duda, genera transferencias de valor a productores, generando preocupación económica en intermediarios de la región huasteca.
En este trazo, la polarización política efectiva es un escenario que intentan explotar los grupos de poder económico en Huejutla para presionar el control político de Morena en la región, que ha ido en ascenso y que con el reconocimiento de los programas sociales -como el de la pensión a las mujeres indígenas- ha sentado un piso firme de expansión política morenista.
En así que en Huejutla los intereses económicos de grupos de poder que han sido tocados generaron impugnaciones claras a la gestión del diputado Andrade Zurutuza como gestor financiero en el Congreso y develaron que la polarización efectiva es el camino político que está trazando una oposición que no atina a encontrar en la propuesta política del PRIAN los elementos idóneos para generar una polarización ideológica que en términos reales no existe en ese municipio.
En estos términos analíticos, la presencia de Andrade Zurutuza en Huejutla conlleva un desencuentro en el flujo de los intereses de los grupos políticos ligados a la explotación agrícola y ganadera que, a su vez, han controlado la comercialización y la intermediación económica en la región. En este trazo, el ecosistema mediático de los medios de información ha quedado desfasado, debido a que el flujo de información sobre el escarceo político no se centra en el análisis, sino en los hechos inmediatos que suelen ser inconexos al contexto de las fuerzas políticas en juego.
En términos estrictos, la polarización efectiva a nivel político -generando o intentando generar desconcierto de lo que implica Morena a nivel nacional y estatal- es una de las banderas de terror que ha intentado instaurar la serie de grupos de poder frente al desconcierto e inmovilidad política del PRIAN en la región que, cada vez, pesa menos en las lógicas de conducción política.
En este trazo analítico, la polarización política es una de las batallas que deberá atender Morena en Huejutla de cara a la sucesión transexenal del 2028 y, con ello, resquebrajar la operación política de los grupos de poder en conflicto que se encuentran generando presión e intervencionismo político en la ciudadanía.
El gobierno de Julio Menchaca deberá generar una visoria anticipada ante este brote de polarización política en Huejutla y la Huasteca.