Bosque
Mexica, Coyotzin y Kimo sentados en el suelo frente a una fogata. Ella se pone de pie, se aparta un poco y observa el horizonte a través de un sollozo.
KIMO: ¿Estás llorando?
MEXICA: No.
KIMO: Cómo no, si te estoy viendo.
Coyotzin le ladra.
KIMO: Pues está llorando.
Coyotzin le ladra.
MEXICA: De pronto me sentí muy triste. Un vacío. Como si de repente algo en mí desapareciera.
Silencio.
KIMO: ¿Quieren escuchar una canción? Yo he escrito muchas canciones, ¿no quieren escuchar una? (Coyotzin le ladra) ¿Qué? (Coyotzin le ladra) Ya sé que está triste. ¡Por eso quiero cantarle una canción! En mi pueblo así aguantábamos las penas. (Coyotzin le ladra más fuerte) Está bien, está bien. No canto y ya.
MEXICA: (suspira) Tenemos que regresar.
KIMO: ¿Regresar?... ¿Pues adónde?
MEXICA: Tengo que regresar a Tenochtitlán. Tenemos que regresar a casa, Coyotzin.
Mexica y Coyotzin salen. Kimo pensativo.
KIMO: Órale, yo nunca he ido a Tenochtitlán. Dicen que está bien chido. Bueno, eso dicen. Y luego la gente es bien chismosa, ¿o no? Puro chisme y pura bola, pinche gente es re chismosa, ¿sí o no? ¡Simón! Y eso no es lo peor, sino que a veces- (voltea a su alrededor) ¡Hey! ¿Dónde andan? ¡Espérenme! ¡No sean gachos! (sale corriendo).
Continúa XII

Por: Serner Mexica
Filósofo por la UAM, estudió la Maestría en la UNAM y el Doctorado en la Universidad de La Habana. Fue Becario de Investigación en El Colegio de México y de Guionismo en IMCINE. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Dramaturgia EMILIO CARBALLIDO por su obra "Apóstol de la democracia" y en el 2011 el Premio Internacional LATIN HERITAGE FOUNDATION por su tesis doctoral "Terapia wittgensteiniana".