La IA política en el PRIAN

La utilización de la inteligencia artificial tiene que haberles develado que los escenarios para el PRI y el PAN son de rendimientos políticos decrecientes y que mientras se mantenga en ascenso el reformismo de izquierda, no habrá posibilidades de éxito político para la derecha.

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Por: Carlos Barra Moulain

Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.

En un entorno, pragmático y de ciencia ficción, mis únicos y queridos lectores, ha trascendido en las redes sociales en Hidalgo que el PRI y el PAN han utilizado las herramientas de la inteligencia artificial para jugar con variables múltiples y también con escenarios múltiples sobre cuáles serían los mejores resultados que podrían obtener frente a la crisis de partido en la que se encuentran.

 

La defección de José Antonio Rojo es uno de los tantos ntomas de descomposición política de la derecha que la ha puesto en vilo y en la plena búsqueda de medidas desesperadas como el uso de la IA (lo único que falta, es que vuelvan a buscar a la “Paca”, la bruja de la osamenta del encanto).

 

La idea del uso de la IA no es insensata, pero sí resulta trágica, debido a que alecciona que tanto el PRI como el PAN se han convertido en los estragos de su crisis política en estructuras formales pero no reales. Es decir, una estructura formal resguarda su condición legal, mientras que una estructura real presenta el dinamismo de la fuerza política, como lo que ocurrió con Morena antes de ser partido político.

 

 

En este escenario entre lo formal y lo real, fue como la izquierda de AMLO se fortaleció como un movimiento real, con fuerzas vivas y activismo político, mucho antes de pasar a constituirse como partido político.

 

En el caso del PRI y el PAN, nacieron como premisas de escritorio para dirimir el poder sin haber pavimentado su fuerza en el activismo político, por lo que hoy sufren los estragos de la distancia entre la formalidad y la fuerza política real.

 

Los ejemplos empíricos se suceden en torno a la conciencia política en el PRI y el PAN.

 

Durante décadas, el PRI operó por un sistema de prebendas y privilegios que aseguró en la intermediación de caciques en Hidalgo, y dejó su manejo a operadores políticos que se enriquecieron y crearon un nicho de mercado elección tras elección, pero ello no aseguró adhesión política de una conciencia sobre las implicaciones de pertenencia e identidad en el tricolor. Las consecuencias lógicas, una vez que el sistema de prebendas y privilegios dejó de operar, el mejor postor lo sustituyó en su militancia.

 

En el PAN, la verticalidad del poder se acompañó con un discurso de sectores empresariales que deseaban crear instrumentos de dominación desde el aparato de Estado. En este caso, las bases militantes se nutrieron de sectores conservadores y medios de la sociedad, pero el castigo hacendario y la concentración de la riqueza de sus élites, a la postre, le pasaron la factura obligada al blanquiazul. Empero, a diferencia del PRI, el panismo cuenta con una columna vertebral conservadora que se la juega con su partido porque protege y ampara sus propias granjerías en torno a la protección de su riqueza.

 

Por ende, la utilización de la inteligencia artificial tiene que haberles develado que los escenarios para el PRI y el PAN son de rendimientos políticos decrecientes y que, mientras se mantenga en ascenso el reformismo de izquierda, no habrá posibilidades de éxito político para la derecha.

 

Aunado a esto, mis únicos y queridos lectores, la inteligencia artificial no es una herramienta bruta y los nutrientes científicos la llevan a prospectar escenarios con variables de peso lógico e, inclusive, con el cruce de data dura, por lo que, si la izquierda consolida una conciencia política en su piso firme, más allá de cualquier programa social, habrá creado la estructura que le permitirá pervivir no importando si se encuentra en el poder o no.

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Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.


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Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.