Redacción
Medio centenar de misiles de crucero Tomahawk lanzaron este jueves los buques de guerra de Estados Unidos contra blancos del gobierno sirio, luego del ataque con armas químicas contra civiles el martes.
“(El presidente sirio, Bashar Al) Asad ahogó a los indefensos”, apuntó Donald Trump en una breve comparecencia tras conocerse el lanzamiento.
Los ataques son la primera acción militar directa que EU ha tomado contra el liderazgo del presidente sirio Bashar al-Assad en la guerra civil de seis años y representan una escalada sustancial de la campaña militar estadounidense en la región, que podría ser interpretada por el gobierno sirio como un acto de guerra.
Estados Unidos comenzó a lanzar ataques aéreos en Siria en septiembre de 2014 bajo la presidencia de Barack Obama, como parte de su campaña de coalición contra ISIS, pero sólo había atacado al grupo terrorista y no a las fuerzas del gobierno sirio.
Trump se reunió con su equipo de seguridad nacional antes de cenar esta noche con el presidente de China, Xi Jinping, donde tomó la decisión de activar la mayor acción militar de su presidencia.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, el secretario de Estado Rex Tillerson y el consejero de seguridad nacional de Trump, el general H. McMaster, estaban con Trump en Mar-a-Lago en ese momento.
El vicepresidente Mike Pence permaneció en Washington, donde regresó a la Casa Blanca después de la cena.
"Cuando matas a niños inocentes - bebés inocentes - bebés - bebés pequeños con un gas químico que es tan letal, la gente se sorprendió al oír lo que era el gas, que cruza muchas, muchas líneas. Más allá de una línea roja, muchas líneas", dijo Trump.
Trump criticó repetidamente a Obama durante su campaña presidencial por no actuar más allá de la "línea roja", pero el magnate inmobiliario también se manifestó en contra de la participación militar de Estados Unidos en Siria, particularmente en lo que se refiere a Assad.