Si hace muchos años nos hubieran dicho que las condiciones políticas en Hidalgo iban a cambiar sustancialmente, casi nadie lo hubiera creído. En política la forma es fondo y en lo único que no cambian las formas es en buscar congraciarse con el gobernador en turno, eso es una regla no escrita pero que invariablemente se esfuma una vez que el poder cambia de mano.
Durante el pasado fin de semana, en el informe del gobernador Julio Menchaca, al margen de los resultados y de la rendición de cuentas, el acto estuvo plagado de señas y señales que comunican muchas cosas para quien sabe leer entre líneas y que dejan muchos mensajes muy claros de entender.
Uno de los principales fue la presencia de dos exgobernadores priistas que acudieron a aplaudirle al gobernador en turno con mucho fervor, devoción y matracas, nos referimos a Manuel Ángel Núñez Soto y Francisco Olvera Ruiz, quienes fuera de la escena pública fueron vistos muy sonrientes con ganas de que la Cuarta Transformación les aviente una cobija para seguir vivos políticamente. Pero eso sí, no pusieron un pie en el informe de actividades legislativas del dirigente estatal Marco Antonio Mendoza, Carolina Viggiano y demás regidores que tienen regados por el estado.
En el caso de Francisco Olvera, dijo en entrevista para medios de comunicación, que el gobernador Menchaca ha hecho buen trabajo, que la gente -en Hidalgo- está tranquila, se ven indicios y se ven avances, por lo tanto, no es necesaria la revocación de mandato. De su partido -el PRI- dijo que está en la lona, que podría desaparecer ya que, de acuerdo con las encuestas, sigue perdiendo presencia y señaló la falta de estrategia de la dirigencia nacional que se ha apoderado del partido. Es decir, ya no conecta con el PRI actual y mejor se acerca a los eventos de Morena.
Mientras tanto, Manuel Ángel Núñez, más limitado en sus expresiones, dijo que en Hidalgo son notorias muchas transformaciones, que los resultados del gobernador son estimulantes, que en un año de trabajo se nota un estado diferente, es decir, el mismo caso que Olvera, cero crítica que pueda desatar alguna polémica y por el contrario, mensajes con los anhelos puestos en formar parte de la Cuarta Transformación.
La política da tantas vueltas que hoy los pone en orfandad, buscando un poquito del faro de luz que da el reflector del poder y que hace no mucho tuvieron en sus manos. Parece que olvidaron el dicho popular que dice que los matanceros de hoy serán las reses del mañana. Aunque ese adagio siempre es vigente.
Ambos coinciden que su partido pasa por el peor momento de su historia gracias a una dirigencia nacional gandalla, que sólo ve por sus propios intereses y que se ha apoderado del partido, por lo tanto, puede desaparecer, porque cada día las encuestas señalan una baja considerable de aceptación. Por lo anterior no descartan la posibilidad de sumarse a algún otro proyecto político siempre y cuando sean invitados.
Así transcurrió el informe del gobernador, entre mensajes, grillas y posturas, que nuevamente abre el apetito político en la entidad. Como José Antonio Rojo, a quien le preguntaron si es verdad que se iba a Movimiento Ciudadano y su respuesta fue: Qué ricas están las saladitas….
EL CONSPIRADOR
