A escasas tres semanas de haber iniciado el primer minitorneo de la Liga Mexicana de Beisbol, han ido apareciendo sus grandes carencias, comenzando con la escasa difusión, pues los nuevos directivos restringieron los pases de prensa, y como resultado muchos colegas ni siquiera se paran en los parques y la información ha desaparecido casi totalmente.
Y es que, a diferencia de las anteriores temporadas, la página oficial de la liga nunca está actualizada, suben los resúmenes que se les antoja y ni siquiera aparecen las pizarras de los juegos. Se mencionó el regreso a la televisión abierta de un juego semanal por A+, los sábados en la tarde, pero una de las primeras trasmisiones se suspendió “porque la señal era de baja calidad”, además, los comentaristas son improvisados que cubren futbol u otros deportes.
Por si fuera poco, los dueños de los equipos siguen haciendo de las suyas, y sin el menor respeto para los aficionados poblanos han vuelto a desmantelar a los Pericos con la esperanza de sacar campeones a los Acereros, algo que no ha ocurrido, pues marchan en los últimos lugares. Los Diablos han aprovechado que la mayoría de sus partidos han sido como locales y han ganado las series por dos a uno.
La compra de boletos en las taquillas del parque es más lenta cada vez, y además solamente se abren dos de las cuatro taquillas del parque, en las que no hay ningún anuncio que informe de los precios, que son más altos los fines de semana.
Nadie sabe a ciencia cierta sobre los descuentos del INAPAM, que de ser diarios quedaron en un día a la semana, y ese lo dicta el taquillero. La revisión sigue siendo muy molesta, sobre todo porque está destinada a que no se meta comida o bebida que no se adquiera en el parque.
Los finalistas se comienzan a perfilar en ambas zonas y uno se pregunta horrorizado qué hará la mitad de los equipos que no califique durante un mes que no juegue, lo que seguramente provocará pérdidas millonarias.

Por: Jorge Carrasco V.
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Periodista activo desde 1981 en diversos medios. Especialista en temas internacionales, deportes y espectáculos. Autor de biografías sobre Pedro Infante y Joaquín Pardavé de Editorial Tomo.