Las manifestaciones de los estudiantes normalistas del Mexe han puesto, nuevamente, mis únicos y queridos lectores, el dedo en la llaga en torno a las reflexiones que deben imperar en la 4T como sustento de nuevas lógicas de entendimiento y amparo al pueblo.
A punto de ese infausto evento de luto nacional que es el 2 de octubre de 1968, las manifestaciones del Mexe aluden a la reflexión de tender puentes de concordia entre sociedad política y sociedad civil, y marcar soluciones consensuadas y no establecer ni de jure ni de facto una represión que se salga de las manos desde las retóricas sórdidas y sin mesura en el ejercicio público.
El subsecretario de Educación Media Superior y Superior de Hidalgo, Daniel Fragoso Torres, aludiendo a la petición de los estudiantes normalistas del Mexe, en torno a que se amplíe el comedor de la Escuela Normal Rural Luis Villarreal, afirmó de manera brutal y miserable que “ni siquiera en las cárceles comen todos juntos”; negando con ello una petición legítima de los estudiantes. Podemos debatir si es viable o no la construcción de un comedor de magnitudes mayores, pero eso no da derecho a mezclar a los estudiantes con maleantes, ni a título de declaración.
Develo la brutalidad y miseria de la declaración de Fragoso Torres.
El subsecretario de Educación, con menos cacumen que lo vivido en la era de Vicente Fox, alude que “ni siquiera en las cárceles comen todos juntos”, analogía que vandaliza tácitamente a los estudiantes de la Normal Luis Villarreal, porque los ubica en el plano de maleantes y, por cierto, los delincuentes también tienen derechos humanos.
Escandaliza el nulo tino y carencia de tacto y mesura de Fragoso Torres que confunde a estudiantes con maleantes.
Podemos estar o no de acuerdo con las prácticas y estrategias de los estudiantes de la Normal Rural del Mexe, pero, absolutamente nadie, ni un subsecretario de Educación Pública, puede ni debe en ningún caso citar una frase brutal y miserable como lo ha hecho Fragoso Torres.
El obtuso proceder de Fragoso Torres denota que, en Morena, ni son todos los que están ni están todos los que son; esto es nítido y no merece mayor peso de análisis frente a declaraciones que tienen un corte fascista.
Ser partícipe de la 4T no implica, en modo alguno, ponerse un chalequito guinda y cobrar un sueldito público.
La presidenta Claudia Sheinbaum que desde las entrañas de la UNAM encabezó el CEU que, en aquella época, mis únicos y queridos lectores, porque yo estudiaba Ciencias Políticas, nos llevó a reflexiones de las implicaciones no sólo de lo que es una reforma educativa, sino de ser un estudiante universitario y del rol fundamental que juegan los estudiantes en la construcción de la vida de la nación.
Los estudiantes no son seres en abstracto, son el crisol de un intelecto que abre a la nación a su porvenir; quien no entienda esto, está condenado a negar el devenir de la nación.
La postura fascistoide del subsecretario de Educación, Fragoso Torres, contrasta con las acciones políticas emprendidas por la presidenta Claudia Sheinbaum, que está edificando un México inclusivo, donde el disenso es necesario, como lo es con los estudiantes del Mexe, y donde el ejercicio de gobierno y de sus servidores públicos debe construirse en pro de ese pueblo, llámese estudiante, que dice y le dice a la nación lo que siente en carne propia más allá de la 4T.
El subsecretario de Educación, Daniel Fragoso Torres, deberá disculparse públicamente de esta infausta declaración que confunde a los estudiantes con maleantes.
Por: Carlos Barra Moulain
Carlos Barra Moulain es Dr. en Filosofía Política, su ciudad natal es Santiago de Chile, encuentra en el horizonte social su mejor encuentro con la historia y hace de las calles el espacio de interacción humana que le permite elevar su conciencia pensando que la conciencia nos ha sido legada por los otros.