El caso de la incautación de dos leones africanos y dos tigres de bengala en una finca de la colonia Matilde, en Pachuca, el pasado viernes, ya se encuentra en manos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), confirmó el encargado del Despacho de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Francisco Fernández Hasbun.
En entrevista, el funcionario señaló que la dependencia a su cargo actuó conforme a la orden de cateo girada para la propiedad de Javier Arturo Aguilera Peña y de Stephanie Rico de Aguilera. Esta última solicitó a través de redes sociales que les sean devueltos los animales, asegurando que cuentan con los permisos correspondientes para su resguardo.
Afirmó que, hasta el momento, no existe evidencia de que los felinos hayan consumido carne de caninos, como se señaló en una denuncia que fue difundida en redes sociales.
Indicó que, en caso de que los presuntos propietarios acrediten la legítima propiedad, los tigres y leones sí podrán ser devueltos a la familia que los reclama.
Agregó que la Procuraduría continuará dando seguimiento al caso “porque es complicado y peligroso”, y confirmó que el inmueble permanece asegurado, aunque en el cateo únicamente se localizaron a los ejemplares.