Redacción
Dos internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tula murieron tras una riña en la que salieron a relucir armas punzocortantes, lo cual evidencia la falta de control en el penal que apenas unas horas antes de los hechos el secretario de Seguridad Pública, Mauricio Delmar Saavedra, había calificado como uno de los más seguros de la entidad.
Fue alrededor del mediodía de este miércoles cuando se reportó la riña al interior del Cereso, que requirió la intervención de la Policía Estatal. Fueron los elementos de esta corporación quienes descubrieron el cuerpo del interno identificado como Daniel “V”, sin vida, dentro de un tambo con agua. Presentaba heridas de arma blanca.
Un interno más, Adolfo “H”, fue hallado con lesiones con un cuchillo; aunque fue trasladado a un hospital de la zona, al llegar ya no tenía signos vitales.
Daniel “V” purgaba una sentencia de 20 años por homicidio calificado; Adolfo “H” enfrentaba cargos por el delito de asalto agravado y robo calificado.
El Cereso de Tula había sido señalado por su alarmante sobrepoblación, de 34 por ciento; en diciembre de 2015 se registraron dos motines y varios meses atrás una mujer fue asesinada mientras estaba en el área de visita conyugal.
Cuauhtémoc Valdez Lugo, director de Prevención y Reinserción Social en Hidalgo, dijo que se están tomando las medidas urgentes y estrategias para evitar que sigan sucediendo situaciones como la de este día.
Agregó que se debe a que el sistema penitenciario que recibieron presenta muchas deficiencias, como la falta personal para cubrir todos los espacios. Negó que se trate de una mala administración actual o malos manejos.
