Redacción
Nikki Haley, embajadora estadunidense ante la ONU, dijo que ese país está preparado para "hacer más" en Siria tras su primer ataque contra el régimen de Damasco, la noche de este jueves, pero confió en que no sea necesario.
Ante el Consejo de Seguridad, Haley defendió la acción militar de su país y aseguró que EU no puede mantenerse al margen cuando se utilizan armas químicas, pues considera "un interés vital de seguridad nacional" impedir su uso y expansión.
"Nuestro Ejército destruyó la base aérea desde la que se llevó a cabo el ataque químico de esta semana. Estábamos totalmente justificados para hacerlo", subrayó.
Según Haley, "la mancha moral del régimen de (Bashar) al Assad ya no podía seguir sin respuesta" y sus "crímenes contra la humanidad ya no podían encontrarse con palabras vacías".
"Era el momento de decir basta. Pero no sólo decirlo. Era hora de actuar", insistió la embajadora estadunidense, que dejó claro que Al Assad "no debe usar armas químicas nunca más".
Haley aseguró además que tanto Irán como Rusia tienen responsabilidad en el ataque químico del pasado martes por su defensa del régimen de Damasco.
Recordó que Rusia tiene una responsabilidad especial como garante del acuerdo por el que Siria accedió a eliminar todo su arsenal químico.
Haley opinó que sólo hay tres opciones para explicar el "fracaso" ruso en esa tarea: o Moscú permitió conscientemente que Siria mantuviese armas químicas, o fue "incompetente" en su trabajo o el régimen de Al Assad está "tomándoles por tontos".
Haley confió en que los últimos acontecimientos permitan avanzar a una "nueva fase" del proceso político en Siria, en la que el Gobierno y sus aliados se comprometan "seriamente" con las negociaciones.
