La osa Mina, trasladada recientemente a la Fundación Invictus en Hidalgo tras denuncias de presunta negligencia en el Zoológico de La Pastora de Nuevo León, permanece en estado crítico, aunque bajo un estricto protocolo de atención médica y vigilancia técnica las 24 horas.
En sus primeras 48 horas de observación, especialistas reportaron avances en movilidad, adaptación a la dieta, respuesta favorable al manejo del dolor y mejoría en la constitución de las heces. También se observó un incremento en su actividad, cambios positivos en su postura y disminución del olor seborreico que presentaba.
No obstante, el pronóstico sigue siendo incierto. “Se trata de un paciente crítico, por lo que seguimos en una fase de estabilización, con el objetivo inmediato de mejorar su condición nutricional e hidratación para después realizar estudios diagnósticos más completos”, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Debido a un antecedente de leptospirosis, se activó el protocolo sanitario correspondiente y se notificó de inmediato a la autoridad competente, Senasica, para garantizar un manejo adecuado.
La Profepa y Fundación Invictus reiteraron que desde el inicio del caso mantienen coordinación permanente, con un equipo multidisciplinario de especialistas y un área de aislamiento con clima controlado.
“Actuaremos siempre con ética, técnica, ciencia y empatía con Mina”, señaló la Profepa, además de agradecer el interés de la ciudadanía por el bienestar de la fauna silvestre.
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