Osorio, la mejor opción si el PRI quiere ganar la Presidencia

En el PRI se está dando un fenómeno político que este partido no había vivido en las más recientes elecciones presidenciales: tener el apoyo de la mayoría de los militantes del país en torno a uno de sus posibles candidatos a Los Pinos:  MIGUEL ÁNGEL OSORIO,  un promedio tan alto (47  por ciento) que deja muy atrás a los otros competidores: JOSÉ NARRO, JOSÉ ANTONIO MEADE o AURELIO NUÑO, que a su lado significan al parecer nada para la gran batalla, pues los tricolores de México simplemente no les ven patas para gallo.

Pero si dentro del PRI se vive este escenario de apoyo sin precedentes en favor del exgobernador de nuestro estado, resulta todavía más significativo para la elección del primero de julio de 2018 que OSORIO, de acuerdo con la medición de la voluntad ciudadana en las encuestas que se conocen, que el 27 por ciento de los mexicanos ha manifestado su apoyo al hidalguense para que éste sea el candidato del partido de los tres colores a la Presidencia.

Faltando tan pocos días para que se tenga, primero a un precandidato -esto es a mediados de diciembre, el 14 para ser más exactos-, esto quiere decir que se tienen unos 50 días para la decisión más importante de los priistas, que ya no tienen reloj para inventar otro candidato tan fuerte como OSORIO, aunque al parecer hicieron la lucha con JOSÉ ANTONIO MEADE y todo indica que no les alcanzó a sus promotores para hacerlo crecer, o por lo menos eso dicen los resultados de los estudios de opinión en donde el titular de Hacienda no le hace ni sombra a MAO, que se mantiene como la única carta ganadora de este partido, si la juegan con lógica y con responsabilidad. El PRI tendrá que entregar Palacio Nacional a la oposición si deciden llevar como candidato a otro abanderado que no sea el nacido en Pachuca.

Leía hace poco una columna política de Pablo Hiriart en la que señalaba el caso Osorio y hablaba de la ventaja que les lleva a todos los demás aspirantes a la Presidencia, y como muchos, se preguntaba qué demonios tiene el hidalguense para aventajar a los demás, dejando en la interpretación la idea de que LOS OTROS parecen gozar del apoyo presidencial y mucho gabinete y OSORIO no, y sin embargo, él gana y concluye en un elemento fundamental que nosotros, los de aquí, lo sabemos de memoria porque nos consta, porque lo vimos gobernar de 2005 a 2011 y conocimos su estilo de hacerlo: “ESTE POLÍTICO CONECTA CON LA GENTE”.

Y sí, OSORIO conecta con la gente, con el pueblo, porque aunque para esta hora es evidente que se encuentra en alturas insospechadas en sus inicios, no deja de ser pueblo, porque contrario de los otros que quieren ir a Los Pinos, él conoce los mercados y su gente, sus pueblos y sus habitantes, rancherías y ríos, comidas y problemas, porque nadie puede negar que más de una vez se lo encontraron caminando por las calles de nuestra Pachuca con un fólder bajo el brazo cuando era el encargado de prensa de Mario Viornery en 1991 y con entusiasmo atendía esa tarea. O cuando ya como presidente del CDE del PRI atendía a los priistas en la sede del partido para ir a las batallas electorales y no perder ninguna en su dirigencia.

Tiene pueblo en su origen, porque viene de una familia trabajadora; sus padres, don Eduardo Osorio Hernández (ya fallecido) y doña María Luisa Chong, ambos empleados del IMSS, son la respuesta a la pregunta de dónde aprendió que el trabajo es el camino del éxito, lo mismo que sus hermanos: Eduardo, Luis Jaime, Lourdes y Édgar.

ALGUNOS DATOS

Si OSORIO es el candidato del PRI, la avalancha de información sobre su vida va a inundar los medios de comunicación, porque el candidato de este partido es, por su fuerza y posibilidades, el candidato a seguir, y no dude usted que la prensa buscará hasta por debajo de las piedras historias que contar del candidato nacido el 5 de agosto de 1964 en Pachuca, Hidalgo, lo que quiere decir que es un hombre joven, pues tiene 53 años de edad. Estudió la primaria en la “18 de marzo” y la mayoría de sus condiscípulos viven y seguramente la mayoría desea que sea el próximo presidente de México. Con toda seguridad usted leerá muchas entrevistas con ellos, en que hablarán de cómo era de estudiante, cuáles eran las materias que más le gustaban, su deporte favorito, aunque ahora todo mundo sabe que le gusta el futbol, que practica o practicaba con sus hermanos, hasta que se lastimó una rodilla y cosas por el estilo.

Estudió la secundaria en la Federal Número Uno y la Preparatoria en la Número Uno de la UAEH, misma casa de estudios donde de 1983 a 1986 estudió Derecho. Desde luego sobra decir que muchos de sus compañeros de carrera están vigentes y actuantes y que tendrán sobradas esperanzas de estar en la jugada si su contemporáneo es el candidato.

CARRERA POLÍTICA

Su carrera política será parte importante de lo que todo México volverá a informarse si el PRI lo hace su candidato, como la lógica indica, y así se dirá que en 1991 se encargó de la comunicación en la campaña de Mario Viornery, y más de uno lo recordará cumpliendo esta tarea acompañando al candidato en sus recorridos por el municipio de Pachuca y en sus reuniones con la prensa del estado, con la que mantendría buenas relaciones desde entonces. De 1991 a 1993 fue Oficial Mayor en la administración municipal de Viornery, para después, de 1993 a 1994, ser presidente del PRI estatal.

En 1998 formó parte de la campaña de Manuel Ángel Núñez Soto, que ya como gobernador lo designó secretario de Gobierno. De 2003 a 2005 fue diputado federal por el VI distrito con cabecera en Pachuca y coordinó a los diputados del PRI de Hidalgo. Fue gobernador de Hidalgo de 2005 a 2011. Terminó su administración el 31 de marzo de 2011 y se incorporó a responsabilidades del CEN del PRI.

Formó parte de la campaña del candidato priista, Enrique Peña Nieto, a la Presidencia de la República, quien en septiembre de 2012 lo nombró responsable del área de Diálogo y Acuerdo Político, en el que logra el PACTO POR MÉXICO con los tres principales partidos del país. Es, sin duda, un buen operador político.

El 30 de noviembre de 2012, un día antes de la toma de posesión de Peña Nieto, lo designó secretario de Gobernación, cargo que desempeña hasta el momento.

ASÍ PIENSA OSORIO

De Osorio se dice que es confiable porque sabe cumplir sus compromisos; que es un hombre de retos, porque las metas que se pone las supera y de inmediato se pone otras más altas; porque es su modo de ver la vida y la política.

En alguna entrevista dijo que le gustaría ser recordado por sus nietos como alguien divertido y como ejemplo para ellos, y no como alguien de quien se avergonzaran, sino todo lo contrario: alguien de quien se sintieran orgullosos.

En Zacatecas, al inaugurar la sede del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, señaló que los pilares fundamentales de la democracia mexicana son el diálogo y la conciliación en un contexto de pluralidad social y político, y que las posturas divergentes son oportunidades para acercarse, conocerse y encontrar soluciones.

SOBRE LA DEMOCRACIA

Fue en su ciudad natal, Pachuca, donde al inaugurar la XI Cumbre Hemisférica de Alcaldes, quizá haya dado su concepto más amplio y completo de democracia, al señalar que ésta no es sólo un mecanismo para llegar al poder, sino un sistema que ofrezca soluciones a las demandas ciudadanas y mejore su calidad de vida; añadió que la buena política se ejerce en un entorno de respeto, apertura e intercambio de experiencias con compromisos más allá de diferencias. Todo esto en su tierra, con sus paisanos, en el auditorio Gota de Plata como credo político de una fe que debe ser ruta de camino si es el candidato.

Dijo más: “Lo que no se mide no existe y lo que no se evalúa no se puede mejorar”, como expresión de modo de gobierno, de llevar las riendas de poder, con responsabilidad y ganas de hacer bien las cosas.

De eso aquí en Hidalgo somos testigos. Sabemos cómo ejerce el poder. En el país también y por eso el apoyo que tiene.

Los priistas del país también lo saben y es la causa por la cual manifiestan su confianza para que sea su abanderado, en un 47 por ciento de aceptación que no tiene ningún otro de los que aspiran a esta oportunidad.

El PRI tiene una carta poderosa y ganadora.  No aprovecharlo sería una tontería por donde se le quiera ver.

A lo mejor lo que habla es la simpatía porque es paisano, pero las encuestas tienen su propio lenguaje porque reflejan la fuerza ciudadana.

Dicen que Meade tiene el apoyo de personajes fuertes del PRI y de otras fuentes, incluso de Estados Unidos, y puede ser, pero no se ve por ninguna parte el apoyo ciudadano y que sepa cómo están las cosas, que sin ese apoyo el PRI estaría perdido. OSORIO tiene, además, apoyo de personajes también fuertes del PRI y de la gente del pueblo que intuyen en el hidalguense a un nacionalista que defendería con los valores de México por sobre todas las cosas y eso cuenta, y mucho, en el ánimo de los mexicanos.

Todo indica que, si el partido tricolor quiere mantenerse en el poder, el único que le garantiza esta opción es OSORIO, porque reúne -pese al cargo que tiene, que es desgastante por sus responsabilidades y al que ha sobrevivido por trabajo y logro, dígase lo que se diga- virtudes que los ciudadanos valoran como buenas para un presidente de México.

Si el PRI quiere ganar, Osorio será candidato. Si, por el contrario, le apuesta a cálculos de políticas de ganancias poquiteras, de grupos y de virreinatos, puede perder todo por nada, teniendo el as en la mano.


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