La fractura panista que originó la salida de Margarita Zavala para inscribirse como candidata independiente a la Presidencia de la República en 2018, hizo realidad una de las hipótesis más sonadas en diversos espacios: Ricardo Anaya Cortés posee control total de la estructura albiazul y antes del incidente era el candidato mejor posicionado para encabezar el Frente Ciudadano Democrático, al tiempo que Zavala posee un lazo natural con José Antonio Meade Kuribeña -el malogrado intento de dedazo en el PRI-.
En el escenario nacional han saltado filas de rebeldes panistas que públicamente migran sus apoyos a la exprimera dama, buscando generarle la suficiente fuerza política para que su puntaje en las encuestas –que la colocan atrás de AMLO- no caiga y, al contrario, le sume adeptos que suplan el voto seguro del PAN, o bien, lograr hacer un papel suficiente para restarle simpatías al eterno candidato tabasqueño, en bloque detrás de telón con el tricolor que le asegurarían un espacio seguro en el siguiente gabinete presidencial.
Estos hechos rebotan directamente en todas las estructuras estatales panistas e Hidalgo no podría ser la excepción. Tal como lo hemos visto en semanas recientes, comienza a dividirse la clase política azul entre algunos personajes que hace tiempo no aparecían en escena pero tienen en común su antigüedad en dicho instituto político y la vinculación con Margarita Zavala; en un segundo plano aparecen los cuadros adeptos a Ricardo Anaya, que son una generación “reciente”, y por último, podemos encontrar a los seguidores de Francisco Xavier Berganza -que pese a ser el grupo de menor tamaño se cobija con la bandera del Frente Ciudadano Democrático-.
Las disputas por el nombramiento de candidatos estarán a la orden del día, así como la guerra sucia entre los azules, de la cual ya hemos empezado a ver sus primeras víctimas en aras de 2018.
Aunque el grupo que mayor curiosidad despierta es el identificado con el arropo político de Margarita Zavala, pues se someten a la prueba más abrumadora para los personajes que se han enaltecido por su convicción ideológica o representación ciudadana en un estado que ha sido gobernado sin alternancia: la congruencia.
Es en este momento cuando vemos desfilar a Alfredo Ortega “El Capi” y Gloria Romero en diversos foros para emitir declaraciones sobre el apoyo a Zavala pero desde el PAN, esto se debe a su falta de interés por renunciar a sus virtuales candidaturas en 2018, dejando de lado su enardecido discurso para mostrarse mesurados y hasta indiferentes, ya que contienen sus esperanzas en el hecho de que el albiazul rige Pachuca y Mineral de la Reforma, que conforman el área de la capital y representan una diputación federal y tres locales.
Alfredo Ortega y Gloria Romero destacan por haberse pronunciado como seguidores inamovibles de Zavala. Habrá que recordar que fueron ellos quienes organizaron diversas visitas a la capital hidalguense, sin perder la oportunidad de aparecer en primera plana en las fotos, claro, cuando las posibilidades de la ahora independiente aún no se tambaleaban.
Por otro lado aparecen Daniel Ludlow y Yolanda Tellería, que también se cobijaron en el respaldo de Margarita Zavala; a diferencia del dúo anterior, podemos decir que ellos ven consumado cierto coto de poder “propio” por ser Tellería la regente de Casa Rule, lo que les permite generar estructura pero también posicionarse con cierta fuerza al interior del PAN, valiéndose de la situación actual en su falta de dimisión para seguir a su vínculo político nacional.
Sin embargo, los panistas hidalguenses salieron tan convenencieros como los priistas, mostrando por fin que no existen diferencias abismales entre ellos más allá de los colores del logo, anteponen cualquier interés personal a su llamada “ideología”, emiten los mismos discursos “mareadores” o evaden las preguntas; todo esto mientras se ufanan de ser la oposición fuerte en Hidalgo.
Lamentablemente sus conductas hilarantes y sus discursos olvidados provocan que personajes como Francisco Xavier permanezcan con cierto reflector y hasta tengan adeptos.
