El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, Marco Antonio Mendoza Bustamante, informó que el instituto político tiene alrededor de 15 millones de pesos de pasivos laborales, cantidad de dinero que corresponde a liquidaciones y finiquitos de trabajadores.
Detalló que esta cantidad se ha cuantificado tras analizar y dar seguimiento a los juicios y laudos, los cuales algunos han sido ejecutados y otros han derivado en embargo de bienes y vehículos del partido.
«Son 80 personas despedidas en varias administraciones que se han acumulado a lo largo de los años. Son los juicios que están activos y otros a nivel de laudos, que es un número importante”, puntualizó en entrevista.
Mendoza Bustamante aclaró que este pasivo laboral fue heredado a su administración que comenzó el 23 de junio, luego de la renuncia de su militancia del anterior dirigente, Julio Valera Piedras, no obstante, los juicios datan de seis años atrás.
Sobre si se han solicitado recursos por estos pagos, mencionó que ha hablado con algunos ex trabajadores para lograr algún acuerdo, “para tratar de no afectar los derechos de las personas, ni las finanzas del partido”.
Sin embargo, dijo, «tenemos que seguir el procedimiento en materia laboral como lo marca la ley, para poder hacer la revisión que corresponde y atender cada uno de los asuntos”.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Hidalgo (STPSH), el PRI es el partido con las mayores denuncias por presuntos despidos injustificados ante el Tribunal de Arbitraje, las cuales se están atendiendo.