Redacción
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, conversó vía telefónica con su homólogo estadunidense, Donald Trump, y se ofreció como “mediador” en regiones como América Latina, Europa, Medio Oriente y el norte de África.
El mandatario español reiteró a Trump su total voluntad de mantener una “relación privilegiada” con su gobierno, para lo que le recordó su total disposición a mantener las bases militares de Rota y Morón y de continuar colaborando en su lucha contra el Estado Islámico (EI).
En ningún momento de la conversación, Rajoy recriminó o criticó los ataques reiterados de Trump contra México, a pesar de que se lo solicitó la oposición en el Senado.
Horas antes, el senador del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Andrés Gil, pidió a Rajoy que durante su conversación con Trump -que se llevó a cabo al filo de la medianoche hora local- exigiera “respeto y dignidad” para el pueblo mexicano, al recordar que en las últimas semanas ha vivido una situación “especialmente dolorosa y humillante” ante el “muro del silencio que guardado el gobierno español ante el muro de la vergüenza de Donald Trump”.
Pero Rajoy mantuvo la misma postura y volvió a tender la mano al mandatario estadunidense y en ningún momento mostró su malestar por los insultos y ataques continuados a México.