Si se cumplen los acuerdos y se honran las buenas maneras de la política, debe ser JULIO VALERA quien tome protesta a JULIO MENCHACA como gobernador de Hidalgo, en su calidad de presidente de la Junta de Gobierno en el segundo año, una vez que Morena ya tuvo este cargo y el convenio es que sigue el PRI, para que en el tercer año tenga esa responsabilidad el PAN.
Sin embargo, siendo -como es-, un hecho histórico, los diputados de Morena encabezados por ANDRÉS CABALLERO, diputado suplente de Francisco Xavier, presentó la iniciativa, como en la legislatura pasada, para que los tres años sea Morena quien tenga la Presidencia, en el entendido de que son mayoría y por lo mismo con el derecho de ser los jefes de jefes.
Tiene lógica lo que dice el diputado, pero con un inconveniente muy fuerte que es no honrar un acuerdo previo de rotación de la Presidencia, para dar presencia a todas las expresiones ciudadanas y para tener un clima de respeto y de armonía en el Congreso.
Por una situación parecida en la legislatura anterior, se cayó en una parálisis legislativa que al final se resolvió cumpliendo los acuerdos.
Puede pasar lo mismo ahora, con la particularidad de que ahora en la primera sesión del segundo año, se tiene que tomar la protesta del nuevo gobernador y con todas las consecuencias de darse este hecho con un Congreso confrontado y con las espadas en la mano.
Tocará a Menchaca poner orden en este caso, para mostrar ya en los hechos no solo buena voluntad de hacer de la política no un campo de batalla, sino un campo de acuerdos y consensos.
A él le toca quitarles el hacha de guerra a sus diputados y mostrar que los acuerdos se cumplen, y que a veces se gana más honrando la palabra que supuestamente destrozando al rival, porque hay victorias que en el fondo son realmente derrotas.
Es cierto que siendo el nuevo gobernador expresión del triunfo de Morena, nada mejor que como cereza del pastel la protesta se la tome un diputado del mismo partido, para dejar claro que en este momento el partido guinda es el que manda en todo.
Pero no sería un buen inicio de gobierno nuevo y por el contrario hablaría de la intención de arrasar y barrer con el PRI, sobre todo, y sonaría como al inicio de mala relación.
Si es Valera el que toma la protesta no pasa nada y, por el contrario, hablaría de buenos modos y buena voluntad.
Cuestión de calmar a los acelerados que quieren ver sangre.
