Redacción
Luis Enrique Miranda Nava, actual secretario de Desarrollo Social, ha estado en boca de todos durante los últimos días, luego de su arranque contra una diputada a quien, palabras más, palabras menos, llamó “loca”. Pero veamos qué otras metidas de pata ha protagonizado este cercano colaborador del presidente Enrique Peña Nieto.
– Durante la administración de Arturo Montiel en el Estado de México, Miranda fue subsecretario de Asuntos Jurídicos y secretario de Administración y, entre otras cosas, le correspondió negociar la compra de terrenos para construcción del nuevo aeropuerto capitalino. Los comuneros de San Salvador Atenco lo acusaron de ofrecerles alrededor de 10 pesos por metro cuadrado y que trató de presionarlos para que vendieran sus tierras, a través de denuncias penales en su contra.
– Durante la gestión de Peña Nieto en Edomex, Miranda era secretario de Gobierno, pero también se destacó como un comprometido operador político del ahora presidente de la República, al fungir como testigo en el acuerdo entre el PAN y el PRI para que el primero se comprometía a no entablar alianzas electorales con otros partidos en los comicios para gobernador de 2011, a cambio de que el PRI apoyara la Ley de Ingresos del presidente Felipe Calderón.
– En diciembre de 2012, cuando apenas Peña había asumido la Presidencia, Miranda Nava fue el encargado de negociar con la CNTE, que protestaba por los primeros rumores sobre una reforma educativa. Dichas negociaciones eran, por supuesto, a modo para mantener callados a los docentes.
– Al llegar a la Sedesol, en septiembre pasado, Miranda fue criticado por los partidos de oposición y analistas, quienes cuestionaron que un operador político sea el responsable de los programas sociales justo en vísperas de las elecciones locales de 2017, en las que tres entidades elegirán gobernador: Coahuila, Nayarit y el propio Estado de México.
– Y la cereza del pastel, la de este miércoles, cuando al acudir a una comparecencia en San Lázaro, vivió momentos de tensión con legisladores de la oposición. El que más atención atrajo fue cuando la diputada de Morena Araceli Damián dijo al funcionario que necesitaba estudiar las funciones de la Sedesol, porque empleaba incorrectamente conceptos como pobreza alimentaria, y éste le respondió: “Me falta estudiar. Desgraciadamente, no estudié psiquiatría para entenderla a usted”.
Aunque Luis Enrique Miranda se disculpó vía Twitter de esta regada, su renuncia fue exigida por legisladores del PAN y el PRD.
