Como se ha visto alrededor del país, actualmente el PRI, como fuerza política, se ha ido desvaneciendo poco a poco, y aunque se resiste a morir, en el estado de Hidalgo no es la excepción. Esto lo podemos comprobar después de las recientes votaciones, en donde obtuvo tan sólo un municipio yendo de forma individual y otros cuatro en coalición, lo que contrasta con años pasados en donde el partido se mostraba como imbatible, dominando prácticamente la totalidad del estado. No obstante, a comparación de elecciones pasadas, el partido tricolor no había perdido la capital del estado de forma tan humillante como lo hizo en esta ocasión, en donde los votos del morenista Jorge Reyes doblaron a los del candidato del PRI, Benjamín Rico.
Pese a que este suceso podía preverse con facilidad debido al enorme debilitamiento del partido en todo el país, podemos decir sin temor a equivocarnos, que el actual presidente municipal de Pachuca, Sergio Baños, fue la gota que derramó el vaso y que llevó a que la victoria de Morena sobre el PRI fuese aún más aplastante de lo esperado. No es un secreto que la población capitalina está exhausta de esta administración, su nula resolución en cuanto a la crisis hídrica por la que pasa la ciudad, así como su mal manejo de la basura y su poco interés en la mejora de las calles y los servicios de la capital, ha logrado que la sociedad pachuqueña espere con ansias el cambio de gobierno.
No obstante, pareciera que estas siempre fueron las intenciones del actual presidente municipal, ya que como bien sabemos, recientemente Sergio Baños, junto con otros personajes del ahora casi extinto PRI Hidalgo, declinaron en favor del exgobernador de nuestra entidad, Omar Fayad, para conformar el Grupo Plural Independiente (GPI), haciendo aún más evidente el quebrantamiento que ya venía sufriendo el partido. En este sentido, pese a que la población está cansada de su gobierno, podemos ver al presidente municipal feliz por recibir el reconocimiento al “buen manejo” presupuestal y porque su antiguo partido se está cayendo a pedazos.
Claro que esto último ya no es relevante para Sergio Baños, el cual está consciente que la organización a la que pertenece, el GPI, está jugando sus cartas de una forma exquisita, ya que como lo vimos recientemente, el grupo coquetea en dos frentes, con integrantes del mismo buscando mantener sus privilegios a través de negociaciones con Morena, mientras que otros se abren paso dentro de las filas de Movimiento Ciudadano, por lo que Baños sabe que es muy seguro que no se va quedar con las manos vacías, por lo menos en futuro próximo.
De esta manera podemos ver que mientras el PRI Hidalgo pende de un hilo en todo el estado, muchos de sus exintegrantes se están encargando de conformar la futura oposición contra Morena, tal como está sucediendo en todo el país a través de Movimiento Ciudadano, a la vez que buscan afianzar su posición mediante negociaciones e intercambio de ideas con el partido contra el que próximamente buscarán competir.

Por: Carlos Nander
Estudiante de la disciplina de las Relaciones Internacionales en búsqueda de los posibles efectos que pueden generar dentro de nuestro país. Amante del conocimiento, la historia y el cine.