Sheinbaum: renovación de principios

Muchos personeros de Morena se están extraviando, sus intereses personales, aunado a las torpezas políticas, pueden poner en riesgo al partido guinda, por eso Claudia Sheinbaum mandó un decálogo de principios, que es la prescripción de la verdadera fuerza política que debe imperar. Extraviarse constituye el principio de la derrota política.

Frente al extravío político que presentan fuerzas y actores de Morena a nivel nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum ha hecho reiteradas llamadas de atención, como el decálogo de principios enviado a la presidenta de su partido, Luisa Alcalde, en la celebración del Consejo Nacional. Este anómalo escenario que se presenta en los primeros seis meses de la administración de Sheinbaum Pardo permite analizar el nuevo protocolo político que deberá imperar.

 

Intereses personales, torpezas políticas, juego de intereses, extravíos políticos, despistes de y por poder, aunados a malversación pública y corrupción son el saldo rojo de una administración presidencial que enfrenta desafíos climáticos frente a la precaria conciencia política de infinidad de actrices y actores que engrosan Morena y que son el resultado de un movimiento político que se amalgamó de manera confusa en torno a una lucha histórica democrática.

 

Bajo este entramado político, no se podía esperar frente a la ausencia del Tlatoani Andrés Manuel que el mando político en Morena brillara por la coherencia y conciencia política. Estas condiciones entrañan profundas debilidades que Sheinbaum Pardo ha detectado y que dejan un decálogo que entre estropicios políticos y torpezas partidistas reza:

 

I. El valor de la unidad

 

No puede existir una fuerza política capaz de encumbrar el proyecto de la 4T sin unidad. En Hidalgo, Morena, bajo el liderazgo de Marco Rico, vive momentos de resquebrajamiento pese a los esfuerzos por contener a las arenas políticas. El tsunami que mantiene en vilo a Morena en Hidalgo es prueba fehaciente de que existe precaria disciplina, conciencia y unidad; todo ello frente al juego de intereses personales, de grupúsculos y arenas políticas que debilitan al gobierno de Julio Menchaca y enrarecen la sucesión transexenal de 2028.

 

II. Humildad, honestidad y sencillez

 

La parodia política que implicó la fiesta inolvidable de Tianguistengo, donde el alcalde Febronio Rodríguez elevó los XV años de su hija a “paraíso terrenal”, se une a la cadena de estropicios de ambulancias con efigies personales, camionetas de lujo, viajes que no deben ser excursiones turísticas y el dispendio de atavíos que ensucian la visión de un proyecto político que pretende reivindicar a los que menos tienen y luchar por ese pueblo que encumbró a la izquierda en el poder.

 

III. No andar en congresos internacionales

 

A título de “la caridad inicia en casa”, es el momento que las actrices y actores de la élite política de Morena comprendan que el trabajo de consolidación de la 4T apenas inicia, y que ello implica atender el complejo panorama político. La conciencia política no se puede pervertir y, si es precaria, debe trabajarse para que no se desvirtúe lo que el Tlatoani López Obrador predicó en verso y en prosa en su trayectoria política.

 

IV. Nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo

 

Basta de torpezas, no se puede remar en un río sinuoso donde las filas de Morena ensucien con los compadrazgos de antaño, el presente de un proyecto político que está en el panóptico mundial. Basta de torpezas, no al amiguismo, influyentismo y nepotismo; que se oiga desde Tulancingo hasta las canciones del Puma en el Congreso de Hidalgo.

 

V. No a un partido de Estado

 

Morena no es juez y parte del espectro político. Democratizar a la democracia y a los gobiernos morenistas es un imperativo sin cuestionamiento. No se necesita ser instruido en la izquierda para entender que su fuerza no debe servirse del poder.

 

VI. Fortalecer el instituto de formación política

 

La presidenta Sheinbaum Pardo percibe con claridad que la carencia de conciencia política debe dar el salto cualitativo a través de la instrucción política. La mayoría que se tilda de izquierda en Morena, no lo es; adolecen de manera aguda y crítica de instrucción política. Sin formación política, el extravío es la diarrea que devasta al cuerpo.

 

VII. Consolidando la movilización social

 

Trabajar con la conciencia y en la conciencia de izquierda implica crear los cimientos de un pensamiento social de plena identidad que cohesione al pueblo; cuya ilustración en el pensamiento de izquierda es la verdadera fuerza de Morena en la nación.

 

VIII. Prohibición de la colusión con la delincuencia

 

Los extravíos e intereses personales han incidido en una infiltración delincuencial que aparece en diversas manifestaciones de la realidad gubernamental. No se puede tapar el sol con un dedo, pero sí se puede encarcelar a los extraviados y a los que pretenden extraviar el proyecto de la 4T.

 

 

IX. Candidaturas respaldadas por el pueblo a través de encuestas

 

Como la Biblia. Si el pueblo no te respalda, no puedes tener un puesto o encargo de elección popular; porque esto te vuelve impopular y proscribe la legitimidad, credibilidad y limpieza de lo que debe ser Morena.

 

X. No olvidar de dónde vinimos

 

La izquierda no es inamovible en el poder. Lo que se ganó en la lucha social no se puede perder en el escaño o puesto público, quien no lo entienda y comprenda la historia, no tiene cabida en la izquierda.

 

El decálogo de la presidenta Sheinbaum Pardo es la prescripción de la verdadera fuerza política que debe imperar. Extraviarse constituye el principio de la derrota política.


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