El dirigente del PRI en Hidalgo, Marco Mendoza Bustamante, se deslindó de la corrupción relacionada con el puente atirantado, una obra construida en el último gobierno priista. Llamó a abrir investigaciones contra los responsables y afirmó que, aunque el exgobernador Omar Fayad pertenece al tricolor, hoy es embajador del gobierno morenista, por lo que los señalamientos deberían recaer en ese partido.